- Uso lúdico generaría adicción en pacientes, alerta
- Sólo ayuda a aminorar dolor, vómito, y otras reacciones: ML
El secretario de Salud del Estado, Miguel Ángel Lutzow Steiner señaló que el uso lúdico de la marihuana puede generar adicción en los pacientes, además que esta hierba no cura ninguna enfermedad, simplemente ayuda a aminorar el dolor, vómito, y otras reacciones de distintas enfermedades.
Lo anterior, luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha declaró inconstitucionales algunos artículos que impiden el consumo, la adquisición de semillas y la plantación y distribución de la marihuana. La marihuana es una mezcla verde, café o gris de floraciones secas de una planta que se llama Cannabis sativa; y tiene una sustancia (denominada THC); es un alucinógeno que tiene algunas propiedades depresoras sobre el SNC, puede crear un trastorno o adicción.
Lutzow Steiner dijo que la marihuana «tiene efectos inmediatos, mediano y a largo plazo, podemos mencionar el hecho de que brinda una sensación de placer, euforia y de relajación, sentir la boca y garganta resecas, latidos acelerados del corazón, torpeza en la coordinación de movimientos y del equilibrio, deteriora la capacidad de juicio, así como lentitud en los reflejos, distorsión en la percepción de tiempo y distancia».
Indicó que se le asocia con síndrome amotivacional de la conducta, incapacidad para disfrutar cosas que antes se solía disfrutar, conocido como anhedonia, afección a la memoria de corto plazo y se mostrado puede afectar al proceso de aprendizaje, “en este sentido podemos mencionar que su principal afección es en el cerebro. También se ven afectado el sistema respiratorio irritándolo”.
Abundó que se ha visto sin ser concluyente, que se asocia a algunos tipos de cáncer y se comporta de manera diferente en comparación con el fumar tabaco, ya que algunos datos sugieren el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
Miguel Ángel Lutzow reconoció que «la marihuana y sus componentes han sido tema de investigación y polémica durante décadas. Se han aprobado medicamentos elaborados a base de THC, tales como el dronabinol y la nabilona, recetados en forma de píldoras para el tratamiento de náuseas en pacientes que reciben quimioterapia para el cáncer, y para estimular el apetito en pacientes que tienen síndrome consuntivo debido al Sida».