- La compañía ha querido dejar sin competición esta semana, debido a la fiesta nacional de Estados Unidos
El irlandés llega en una situación muy comprometida tras esa derrota de enero. En ese momento, él pensaba en ganar y luego boxear contra Manny Pacquiao. Pero el negocio se rompió para ambos. Ahora le toca recuperar lo perdido y desde su entorno tienen claro que será diferente.
«Conor no estaba concentrado como debía. No respetó a Poirier, pensaba más en Pacquiao. Estaba preparándose para boxear, ya que lo veía como un desafío. Dustin solo sería el calentamiento, pensaba. Evidentemente, las cosas no fueron así. Poirier hizo su trabajo y mejoró mucho. Quizá Conor no estaba entrenando tan duro como debería. Sabemos cuáles son los problemas. No tiene nada que ver con los entrenadores. Ahora está comprometido de nuevo.
Ha estado entrenando todo el tiempo y está con las personas adecuadas. Le veo noqueando en el primer asalto», apuntó Artem Lobov, gran amigo del irlandés.