- El fotógrafo de naturaleza Joe Neely se topó con la adorable imagen de unas abejas durmiendo en flores de malva de albaricoque.
Los vemos zumbando por ahí a todas horas del día, pero ¿alguna vez te has preguntado cómo y cuando duermen los insectos? Tal vez nunca lo hayas presenciado con tus propios ojos, pero como muestra Joe Neely, las abejas sí duermen.
Este fotógrafo capturó una adorable foto de dos abejas de la especie Diadasia diminuta durmiendo la siesta en una colorida flor de malva de albaricoque. Las criaturas, cubiertas de polen, están acurrucadas en el centro de la flor naranja-carmesí en una escena que es casi demasiado perfecta para ser real.
Neely encontró las dos abejas por casualidad. “Era primavera, así que mi mujer, Niccole, y yo (ambos somos ávidos fotógrafos de la naturaleza) salimos en busca de flores silvestres de amapola mexicana, pero los campos estaban vacíos”, cuenta. Al final se encontraron con un campo de flores en el borde de la carretera y se detuvieron para tomar algunas fotos.
“Niccole buscaba la flor perfecta y se fijó en unas abejas dentro de una de las flores de malva de albaricoque. Me apresuré a acercarme y las observé durante varios minutos, incluso después de la puesta de sol”.
Neely y su esposa observaron cómo más abejas subían a las flores. “Poco después”, recuerda, “todas las flores de la planta tenían un ocupante inmóvil en ellas. Se estaban durmiendo.
Nunca había visto este comportamiento”. Entonces, cuando el atardecer se hizo más oscuro, una última abeja se esforzaba por encontrar su propia flor, pero todas estaban ocupadas, así que se metió en los pétalos con esta otra abeja, que se movió un poco para hacerle espacio”.
Al darse cuenta de que tenía la toma perfecta, Neely sacó rápidamente su equipo de macrofotografía y tomó unas cuantas fotos. “Sus ojos azules y las flores anaranjadas contrastaban maravillosamente. No fue hasta que llegamos a casa que supimos más sobre ellas y su comportamiento único de dormir en las flores de malva de albaricoque”.
Algunas abejas se retiran a sus colmenas cada noche, pero esta especie a menudo se encuentra durmiendo entre las flores. Y como muestra Neely, a veces tienen un compañero de sueños.
