Julio César Chávez la leyenda del boxeo se retiró de los cuadriláteros dando cátedra

Julio César Chávez la leyenda del boxeo se retiró de los cuadriláteros dando cátedra

  • El César del Boxeo venció en pelea de exhibición al hijo del Macho Camacho en combate a cuatro rounds
    en el Jalisco

Una patada que rompió la fuente de su madre anunció la llegada al mundo del boxeador mexicano más grande de la historia: Julio César Chávez. Aquel 12 de julio de 1962 el médico que atendió el parto de Doña Isabel González de Chávez auguró que Julio César sería deportista. Y no se equivocó, se quedó corto. El boxeo no sólo lo convirtió en leyenda, sino que fue la manera de sobrevivir y la llave para sacar a su familia adelante.

Su gancho al hígado, su maestría para cortar el ring, su impecable técnica y la destreza para cazar y acabar a sus rivales llevó a Julio César Chávez a la inmortalidad.

El peleador nato, quien dominó los cuadriláteros y se mantuvo invicto durante 90 batallas, presume en su palmarés un récord de 107-6-2, 86 KO’s, se convirtió en el primer mexicano en conquistar tres títulos mundiales en ese mismo número de divisiones; es el boxeador con más peleas de título mundial, con 37, y tiene el mayor número de peleas de campeonato mundial ganadas con un total de 31.

Este 18 de junio, el Cesar del Boxeo dio su última exhibición para colgar los guantes, ahora sí para siempre, en el Estadio Jalisco donde demostró el gran corazón de guerrero mexicano que caracterizó su carrera. Su última presa fue Héctor ‘Machito’ Camacho (59-7-1, 33 KO´s), en la pelea de exhibición que fue un homenaje para Héctor ‘Macho’ Camacho, quien falleció en 2012 y tuvo una gran rivalidad con Chávez.

El 12 de septiembre de 1992 se enfrentaron en el Thomas & Mack Center de Las Vegas donde el mexicano salió con los brazos en alto al imponerse por decisión unánime.

El mejor libra por libra del planeta, Saúl ‘Canelo’ Álvarez subió en el cuarto round a la esquina del ‘Gran Campeón Mexicano’, quien se despidió de su público y cerró un gran capítulo en el cuadrilátero al que regresó a pelear con el único objetivo de recaudar fondos para distintas causas. Hablar de su grandeza no solo es remitirse a sus récords y legado en los cuadriláteros, sino a la fortaleza para ganarle la batalla a sus adicciones.