- El pueblo medieval italiano de Curon ha estado sumergido desde 1950.
Las ciudades subacuáticas han fascinado al mundo durante mucho tiempo, desde las historias de la mítica Atlántida hasta los restos sumergidos de la antigua Alejandría.
En las condiciones adecuadas, los sitios sumergidos pueden resurgir después de años ocultos bajo la superficie. Recientemente, lagos artificiales en España y la Toscana (Italia) se han drenado (aunque temporalmente) para dejar al descubierto fascinantes estructuras antiguas.
Ahora, una aldea medieval italiana conocida como Curon ha emergido de las aguas del lago de Resia después de 70 años bajo las hermosas aguas de este lago cercano a la frontera de Italia, Austria y Suiza.
La localidad de Curon se encuentra en la región del Tirol del Sur, que en su día formó parte del Imperio austrohúngaro. En 1919, al término de la Primera Guerra Mundial, Italia tomó el control de la región.
En la actualidad, la mayoría de los habitantes de la zona siguen hablando en alemán. A pesar de sus raíces medievales, el pueblo de Curon se interpuso en un plan moderno para unir dos lagos más pequeños a ambos lados de la ciudad. Bajo el gobierno de Benito Mussolini, se inició la construcción de una presa que inundaría la ciudad y fusionaría las masas de agua.
Los 1,000 habitantes de la ciudad tuvieron que trasladarse para dar paso al nuevo lago de Resia. En 1950, la presa se completó y la ciudad quedó sumergida. Hoy en día, una comunidad cercana Curon Venosta lleva el nombre del pueblo perdido.
Desde 1950, solo es visible el campanario del siglo XIV, cuya aguja se asoma por encima del agua. Este famoso lugar ha atraído a los turistas a la región por las pintorescas fotografías y los magníficos paisajes naturales de los Alpes. Sin embargo, como con toda la infraestructura, llega el momento hacer reparaciones.
Recientemente, el lago de Resia se ha vaciado parcialmente para permitir el acceso a la presa para realizar reformas. Debido a la bajada del nivel del agua, los restos del histórico Curon son visibles por primera vez desde 2009, cuando se realizaron otras reparaciones. Los restos de piedra del pueblo muestran que muchos edificios fueron destruidos antes de la inundación.
Los misteriosos restos han sido noticia internacional y se han vuelto populares en las redes sociales, despertando una nueva fascinación por la zona. En los últimos años, el concepto de una ciudad perdida bajo el lago incluso ha inspirado libros y una serie de terror italiana de Netflix titulada Curon. De la Atlántida a Curon, una cosa es cierta: las ciudades submarinas capturan la imaginación y cautivan al público de todo el mundo.