Esteban Hernández

Esteban Hernández da su primer paso como coreógrafo

  • Explorar nuevas facetas en la danza siempre es una constante en Esteban Hernández, tapatío y primer bailarín del Ballet de San Francisco, quien aprovechando su visita a Guadalajara tras dos años de ausencia en la ciudad, ha decidido dar su primer paso como coreógrafo, área en la que sueña poder desarrollarse en el futuro.

Aunque su prioridad se mantiene como bailarín, Esteban Hernández señala que la inquietud por explorar la creación de coreografías ha sido latente desde hace mucho tiempo, pero por sus compromisos profesionales no había podido encontrar el tiempo adecuado, sin embargo, con el respaldo de los alumnos de la Escuela Municipal de Ballet de Guadalajara, en la colonia Del Fresno, experimenta este primer acercamiento con sesiones que han resultado todo un éxito.

“Yo le dije a los estudiantes, desde el primer día que empecé a trabajar con ellos, que con este proceso les enseñará mucho, pero yo también aprenderé igual o más que todos ustedes. Estoy esperando aprender de este proceso, porque yo no soy coreógrafo de profesión, soy bailarín y apenas estoy descubriendo y desarrollando mis habilidades como coreógraf

o”.A través de ocho sesiones, Esteban Hernández propuso su coreografía a los estudiantes, tomando como punto de partida “Festive Overture” de Dmitri Shostakóvich, obra que con la que mantiene una conexión especial y que lo animó a materializar ese deseo como coreógrafo, con la intención de que en un futuro este proyecto pueda ser llevado a los escenarios y compañías profesionales.

“Tengo una lista de ideas y música que me gustaría usar en algún momento y ahora con la pandemia volví a descubrir esta música que usé en esta ocasión, está música está bien bonita, bailable y se me había olvidado que la tenía como una idea que quería desarrollar. Creí que sería una pieza ideal, en cuanto la escuché sentí que me dictaba qué es lo que tenía que pasar en cada momento”.

Esteban comparte que en este primer ejercicio como coreógrafo ideó una pieza completa de seis minutos y medio, con la que ha dado inicio a un proceso de aprendizaje sobre lo que implica realmente el quehacer del coreógrafo y el compromiso que hay hacia los alumnos.

“Ha sido un proceso de aprendizaje y de experimentación, pero todo con una estructura, venía preparado con ideas, temas y todo lo que se necesita para poder crear una coreografía cohesiva, que tenga sentido, estructura y todo bien claro. Es una pieza que está pensada para una compañía y bailarines profesionales, pero también quería compartir esto con los estudiantes de la Escuela Municipal para darles un poco de perspectiva de qué se trata la vida de un bailarín profesional, cómo es el proceso de crear y el desarrollo de la coreografía, de entender la música, de retarte”.

Esteban Hernández recuerda que a raíz de la pandemia el Ballet de Francisco comenzó a explorar nuevas dinámicas de acercamiento con el público, y aunque las transmisiones vía streaming han funcionado, el reconocido ensamble ya está listo para regresar a los escenarios con algunas presentaciones al aire libre como en el anfiteatro de la Universidad de Stanford, en California, por ejemplo.

Conforme las medidas sanitarias vayan ampliando la posibilidad de presentaciones y aumenten la capacidad de audiencia, Esteban Hernández visualiza que para final de año ya sea posible que el Ballet de San Francisco retome presentaciones en su recinto habitual en el War Memorial Opera House.