- Todo comenzó en 2013, cuando Ana aún estaba en la escuela secundaria.
Cuando se encontraba aún cursando la secundaria, Anna Luisa Beserra se motivó a planear un invento para postularlo al Premio CNPq de Jóvenes Científicos (Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico). Cuando entró en el curso de Biotecnología de la Universidad Federal de Bahía (UFBA), empezó a construir los primeros modelos del Aqualuz.
El invento Aqualuz es un sistema que limpia y purifica el agua captada de la lluvia por los embalses en zonas aledañas mediante la ultravioleta basada en la luz solar. Este aparato funciona durante un tiempo determinado de apertura y es capaz de eliminar los microorganismos causantes de perjuicios en la salud humana, sin dejar contaminación sintética. En el momento en que el agua alcanza un nivel alto de pureza (preparada para beber), el marcador cambia de tono.
El invento de Ana depende únicamente del sol, es sencillo, versátil y aguanta alrededor de 20 años sin necesidad de soporte externo o energía. Los clientes pueden llevar a cabo una amplia gama de mantenimiento de una manera excepcionalmente básica, solo utilizando agua y jabón.
En una entrevista con la cadena internacional de noticias BBC, Anna señaló: “Usamos crema solar cuando vamos a la playa precisamente para protegernos de la ultravioleta. En los seres humanos, provoca perjuicios en la piel. Pero, a las bacterias las acaba. Aprovechamos la misma luz para tratar el agua, que se convierte en potable”.
La creación de un filtro que limpia el agua a través de la luz del día le valió a la imaginativa biotecnóloga Anna Luisa Beserra la beca de los Jóvenes Campeones de la Tierra, ofrecida por las Naciones Unidas (ONU) en el año 2019.
“No lo esperábamos (el premio), fue una gran sorpresa. Ahora, sabemos que no solo obtendremos el rendimiento financiero para invertir en el proyecto, sino que también estamos abriendo las puertas para expandir la tecnología a África, Asia y otros países de América Latina”, señaló.
Esta condecoración de la ONU distingue a los jóvenes empresarios de entre 18 y 30 años que tienen planes inventivos para resolver las dificultades ecológicas actuales. Además, en 2019 Anna fue la vencedora y la primera mujer de su país en ganar este premio.
En la actualidad, SDW for all (Agua potable para todos), una empresa social, es percibida y apoyada por la ONU, lo que permite el avance empresarial y el respaldo de mejora lógica de Aqualuz, experimentando unos desarrollos y subvenciones cada vez mayores.
Ana ha necesitado 6 años para su creación y actualmente hay 5 estados que utilizan su sistema Aqualuz, con más de 250 familias beneficiadas.
“El objetivo es democratizar el acceso al agua potable”, señaló la creadora de Aqualuz, sistema que es capaz de purificar hasta diez litros de agua en solo cuatro horas.
El objetivo del emprendimiento no es solo llevar agua potable, sino dar satisfacción personal, mejorar el bienestar, la instrucción y mejorar los estados de millones de individuos que se encuentran sin acceso a la base esencial de la vida, el agua.
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