Enfermera en primera línea que ganó la lotería

  • Teresa Robinson, una enfermera británica que pasó toda la pandemia en primera línea de atención, se ganó la lotería.

Bien dicen que al que obra bien, bien le va. Pero, a la enfermera británica, Teresa Robinson, tuvo la mejor recompensa por pasar más de un año en primera línea de atención durante la pandemia por COVID-19. La vida, el destino o la suerte, premió su esfuerzo diario y cansancio extremo, nada más y nada menos que, ¡con el billete de lotería ganador! Ahora, está lista para cambiar su vida radicalmente, jubilarse y pasar sus últimos días en isla del Caribe.

Especializada en cardiopatías, la mujer de 65 años, no dudó ni un instante en arriesgar su propia vida para ayudar a sus compatriotas cuando más lo necesitaban, con todo lo que eso implica. Así que, sacrificó su tiempo de familia, los primeros meses de la pandemia, de plano solo dormitaba dentro del hospital de Woodbridge, al este de Inglaterra. Y aunque utilizar doble traje de protección, le llegó a lastimar, nunca se rindió.

Sin embargo, conforme la emergencia sanitaria se fue suavizando, Robbinson regresó paulatinamente a sus actividades normales. Pero, el pasado 15 de abril del 2021, mientras se encontraba dando un paseo por la calle, se le ocurrió inscribirse al sorteo ‘Set for Life’, un juego de lotería inglesa, en el que se rifan varios premios mensuales.

Aunque no esperaba ganar, puso toda su esperanza en sus cinco números de la suerte. A los cinco minutos, se había olvidado del sorteo y la enfermera continuó con la rutina. Hasta que en los primeros días de mayo, ella y su pareja, el constructor Charlie Hobson, de 62 años, estaban en casa tomando té cuando se dieron cuenta de que habían ganado.

“Cuando escaneé mi boleto y escuché el sonido ganador, esperaba ver lo suficiente para un pequeño regalo para nuestra cena, ni por un segundo esperaba £ 10,000 al mes durante el año. Yo estaba que rebotaba en las paredes de felicidad, pero Charlie, tan tranquilo, lo miró y simplemente dijo: ‘Sabía que algún día lo ganaríamos’, me dio un beso y salió para seguir construyendo”, señaló Teresa Robinson a la BBC.