- “No amarse es el gran peligro del linaje”
Estas ultimas semanas he estado pensando mucho sobre la gratitud. Me estaba sintiendo un poco triste el otro día, y mi maestra me sugirió hacer una lista de todas las cosas por las que estoy agradecida, porque me iba a sentir mas feliz. Hice esta tarea por algunos días, y me di cuenta que ya me sentía más feliz que antes.
La gratitud tiene la capacidad de transformar nuestros cerebros. Muchos estudios han en- contrado que las personas que practican la gratitud reportan beneficios consistentes que van des- de la resistencia emocional y la mejora de la salud física a las ventajas profesionales y una mayor empatía.
Según el Centro de Investigación de Conciencia de la Atención Integral de la UCLA, ex- presar gratitud cambia literalmente la estructura molecular del cerebro, mantiene la materia gris funcionando y nos hace más saludables y felices. Cuando sientes felicidad, el sistema nervioso central está afectado. Eres más pacífico, menos reactivo y menos resistente. La gratitud es la práctica más efectiva para estimular los sentimientos de felicidad.
En un estudio de gratitud, realizado por Robert A. Emmons en la Universidad de Califor- nia en Davis y su colega Mike McCullough en la Universidad de Miami, a los participantes (asignados al azar) se les dieron tres tareas distintas. Todos llevaban un diario semanal: un grupo describía las cosas por las que sentían agradecimiento, otro explicaba todo aquello que les fas- tidiaba y el último hacía un seguimiento de los eventos neutrales. Después de diez semanas, los participantes en el grupo de gratitud se sentían un 25 por ciento mejor que los otros grupos, re- portaron menos problemas de salud y rendían un promedio de 1.5 horas más. En un trabajo pos- terior de Emmons con una configuración similar, los participantes que completaron ejercicios de gratitud cada día ofrecieron a otras personas más apoyo emocional en su vida que los de otros grupos.
Otro estudio sobre la gratitud se llevó a cabo con adultos que sufren de trastornos neuro- musculares congénitos y de adultos, la mayoría de las cuales tenían síndrome post-polio. En comparación con los que no anotaban aquello por lo que están agradecidos por cada noche, los participantes que expresaron gratitud se sentían más frescos y renovados cada día al despertar. También se sentían más conectados con otros que los del grupo que no expresaba gratitud.
El cuarto estudio, hecho por un grupo de científicos chinos, no requirió un diario de grati- tud, pero valoró la cantidad de agradecimiento que la gente muestra en su vida cotidiana. En esta investigación encontraron que los niveles más altos de gratitud se asociaban a un mejor sueño, y también con escalas más bajas de ansiedad y depresión.
En conclusión, ser agradecido por lo que tienes beneficia tu salud, tanto física como men- tal. Asegúrense de aplicar algunos ejercicios de gratitud (yo les recomiendo escribir por lo que están agradecidos en un diario, decir en voz alta por lo que están agradecidos …) todos los días. Pronto empezarán a ver un cambio en sus vidas.
Algunas cosas por las que estar agradecido incluyen:
– tu salud
– tu familia
– tus amigos
– tener suficiente comida
– tener suficiente dinero para comer – tener un trabajo
– etc.