Se trata de un grupo heterogéneo y plural que está dedicado al estudio e investigación de los grandes problemas y necesidades de la población.
“Visión Nuevo León” pretende ser un contrapeso para las autoridades locales en temas diversos. De entrada exigieron a los candidatos a los diversos puestos de elección popular propuestas reales para solucionar la problemática del estado y también erradicar viejas prácticas como el fraude electoral y la corrupción.
Los integrantes de la agrupación también mostraron preocupación por dos problemas graves: la escasez del agua y el ecocidio de que está siendo víctima la entidad.
Durante el evento se leyeron tres documentos: el referente a la fundación de la agrupación, la propuesta sobre el panorama electoral y el ecocidio.
Conforman el grupo, entre otros, Guillermo Martínez Berlanga, Jorge Covarrubias, Agustín Martínez Torres, Cristina Sada, César Valdez, Elisa Hernández, Liliana Perales y Diego Enrique Osorno.
“Hacemos un llamado a que los candidatos a los puestos de elección popular difundan sus ideas políticas y programas con el compromiso explícito de que respetarán la democracia representativa erradicando las viejas prácticas de fraude electoral, la corrupción”, señaló Hernández en el documento que leyó.
También solicitaron que convoquen a la solución de los grandes problemas sociales como: marginación, pobreza, desempleo, seguridad, homofobia, misoginia, violencia contra la mujer y contaminación atmosférica, entre otros.
En el tema del ecocidio mencionaron que la sequía en Nuevo León se debe a la ausencia de parques y bosques.
«Eso se ha venido agravando, cada vez más con la política anti-ambiental de permitir que los espacios verdes se conviertan en áreas de aparente entretenimiento, construcciones en lugares prohibidos y cambios de suelo sospechosos. El ejemplo más claro de esta política lo tenemos en el Parque Fundidora”, denunciaron.
Visión Nuevo León se manifestó en contra del ecocidio que sufre el estado y exigió a las autoridades actuales y futuras que detengan el proceso que es contrario a los intereses de la comunidad de seguir privatizando las áreas verdes.