El Ejército ruso detuvo un convoy de EE.UU. que se desplazaba por una ruta no coordinada previamente en una zona del noreste de Siria, informan fuentes militares.
Miembros de la Policía militar de las Fuerzas Armadas de Rusia detuvo el jueves un convoy estadounidense formado por seis vehículos fuertemente blindados resistentes a las minas y protegidos contra emboscadas (MRAP, por sus siglas en inglés) en la provincia de Al-Hasaka.
“En el noreste de Siria, se ha registrado otro caso de violación de los protocolos de desescalada de conflicto por parte de unidades de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos desplegadas ilegalmente en el territorio de Siria”, ha informado el subjefe del Centro ruso para la Reconciliación de las partes en conflicto en el país árabe, Alexander Karpov.
De igual modo, ha precisado que el referido convoy se desplazaba por la carretera M-4 en dirección hacia el oeste por una ruta que no había sido coordinada y sin previo aviso.
“El convoy fue detenido por una patrulla de la policía militar rusa y regresó en la dirección opuesta”, ha afirmado el oficial militar ruso. Desde marzo de 2011, Siria vive un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a grupos terroristas que, conforme a las autoridades del país, reciben apoyo de algunos Estados occidentales. La contribución rusa a la lucha antiterrorista en el país árabe ha dado resultados muy provechosos, pues tras casi diez años de conflicto, el Ejército sirio ya controla más del 90 por ciento del territorio y está a punto de alcanzar la victoria final.
Esto mientras, EE.UU. so pretexto de luchar contra el terrorismo, ha desplegado cientos de sus fuerzas en el suelo sirio y enviado armas y otras ayudas militares a los terroristas y las milicias kurdas en respaldo a sus intentos separatistas en el norte del país árabe.
Además, Washington fortalece su presencia militar en las zonas ricas en recursos petroleros sirios, bajo el argumento de “proteger” los pozos de petróleo de los grupos terroristas, pero, en realidad, lo que busca es robarse el crudo de Siria, según denuncia Damasco.