Colombia

Los colombianos desafían al Gobierno con más protestas

Miles de manifestantes se movilizaron en Colombia contra el Gobierno y los abusos policiales, en el marco de la crisis que estalló hace dos semanas por el deterioro social que agudizó la pandemia.

En Bogotá, Medellín y Cali, así como en otros puntos del país, inconformes exigieron nuevas políticas al presidente conservador Iván Duque, que intenta reducir el malestar con ofrecimientos como el ingreso gratuito a las universidades públicas.

“Lo que ha vivido el país es una situación de desigualdad extrema”, dijo Luis Carlos García, profesor universitario de 35 años, quien salió a manifestarse con su hijo de cuatro por las calles de la capital colombiana. “Y lo único que recibimos, cuando decimos que eso no es justo, es violencia por parte del Estado”, añadió.

Los colombianos completan 14 días de protesta, con jornadas más intensas que otras, pese a que han muerto 42 personas (un uniformado y 41 civiles), según reportó la Defensoría del Pueblo, que vela por los derechos humanos.

Son las manifestaciones más violentas que haya enfrentado recientemente Gobierno alguno en este país de 50 millones de habitantes, empobrecido por la pandemia y donde la violencia financiada por el narcotráfico esfuma la ilusión de paz, tras el histórico acuerdo de paz con la extinta guerrilla FARC.

En el poder desde hace casi tres años, Duque ha encarado multitudinarias marchas desde 2019 y, tras algunos periodos de tregua, destapó la ira popular con un proyecto legislativo que planteaba un alza de impuestos.

Finalmente, presionado por el grito de las calles, debió retirar la propuesta con la que pretendía paliar el efecto de la emergencia sanitaria que deja en un año cerca de 80 mil muertos.

Sin embargo, la reacción de las fuerzas de seguridad avivó el descontento.

Contexto de virus y presión

Con miles de manifestantes en las calles, el Gobierno enfrenta una presión popular inédita y el riesgo de un colapso del sistema sanitario por una multiplicación de los contagios de coronavirus en medio de una vacunación que sólo ha cubierto a 6.6% de la población.