Élmer Mendoza

Élmer Mendoza lleva a la ficción detalles de sufrimiento en el ‘culiacanazo’

La novela Ella entró por la ventana del baño ficcionaliza “detalles de sufrimiento” producido por el culiacanazo de octubre de 2019. “Citar un referente real puede hacer reflexionar a quien corresponda sobre la manera en que la población debe ser protegida”, dice su autor, Élmer Mendoza.
La sexta entrega de la saga del Zurdo Mendieta, la primera con el sello Alfaguara, será presentada el domingo 2 de mayo en la novena edición de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (Filey).
El autor sostiene en entrevista que “para los culiacanenses es imposible olvidar ese día. Hubo muchos detalles de sufrimiento. Bajo los puentes, padres protegiendo con sus cuerpos, tirados en el piso, a sus niños que acababan de recoger en la escuela. Eso no fue un minuto o dos, sino horas. Soy presidente de El Colegio de Sinaloa y dejamos entrar a todos, pálidos, porque estábamos rodeados de balazos”.
Mendoza (Culiacán, 1949) explica que empleó ese “recurso mnemotécnico con el fin de que siempre puede producir un beneficio citar algún referente real que haga reflexionar a quien corresponda sobre la manera en que la población debe ser protegida.
“A lo largo de mi vida he estado en contacto con el universo del delito, sobre todo como escucha. Tengo un banco de historias, de imágenes y trabajo en función de eso. La realidad de este día o de ayer quizá todavía no esté ahí, pero la violencia es como una matriz; es decir, lo que pasó hace 10 años, se parece a lo que está pasando actualmente.
“Hay elementos nuevos y en este momento está el tema de la pandemia, que ha contribuido a definir nuestra personalidad el año pasado y este, pero hay que ver los periódicos para darse cuenta de la violencia; siguen más o menos los mismos delitos: narcotráfico, feminicidios, asesinatos, huachicol, secuestro, violaciones.”
“La muerte anunciada es muy rápida”
Menciona que en su novela más reciente, el investigador “es la víctima propiciatoria. Cuando él esta amenazado, el comportamiento tiene que ser distinto y actuar muy rápido, porque la muerte, cuando la anuncian, es muy rápida.
“El Zurdo es policía y lo sabe. El Siciliano va un paso adelante y él está tratando de alcanzarlo, ubicarlo, y para eso se vale de todos los elementos que tiene a su mano. Muy cuidadosamente pide ayuda de Gris Toledo, una gran investigadora, que con su bebé de mes y medio anda viendo cosas. Desde luego, de Stevejobs, que no lo abandona.”
El narrador relata que en cada novela “quiero contar algo nuevo del Zurdo, que el personaje agregue algo, pero siga teniendo algunos misterios, eso me cuesta; es decir, cómo jugar a que no pierda perfil, estatura, y que a lo largo de estas novelas haya desarrollado, por ejemplo, su instinto de investigador, su valentía y su capacidad de enfrentarse a la realidad.
“Nunca le había inventado un enemigo tan poderoso. Eso hace que él reaccione de manera distinta, más fuerte, cruel y arriesgada. Adicionado de una parte muy humana que el Zurdo siempre tiene, porque es de formación universitaria, es un lector esporádico y le gusta mucho la música; entonces, no es un policía bestial.”