Dos operaciones separadas con cohetes y bombas en la provincia siria de Deir Ezzor (este) apuntan directamente a las tropas de Estados Unidos.
Un grupo de hombres armados ha disparado este jueves cohetes, desde lanzadores RPG, contra un convoy militar estadounidense cuando pasaba por la ciudad de al-Busaira en Deir Ezzor, conforme han dado a conocer —bajo anonimato— fuentes locales, citadas por la agencia rusa de noticias Sputnik en lengua árabe.
De acuerdo a la información, no se ha reportado baja alguna entre las tropas estadounidenses ni el nivel de los daños materiales.
Las fuentes han precisado que, como consecuencia de los disparos de cohetes, se ha producido un feroz intercambio de fuego, que se ha saldado con varios heridos entre los miembros de la milicia kurdo-árabe Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), afiliada a Estados Unidos. Horas antes del asalto en Al-Busaira, hombres desconocidos detonaron un artefacto explosivo cuando un convoy militar estadounidense se dirigía hacia el campo petrolero de Al-Omar cerca de la ciudad de al-Shuhail, en el campo oriental de Deir Ezzor.
Estados Unidos tiene desplegadas sus fuerzas en más de una decena de bases militares, especialmente en las zonas ricas en petróleo, como en las provincias de Al-Hasaka (noreste), Deir Ezzor y Al-Raqa (norte).
El Gobierno de Damasco rechaza de manera rotunda la presencia ilegal de las fuerzas norteamericanas en Siria y exige su retirada lo antes posible.
No obstante, Washington ha estado reforzando su presencia militar en el este y el noreste del país árabe, bajo el pretexto de “proteger” las zonas petroleras de los grupos terroristas, pero, en realidad, lo que busca es expoliar los recursos naturales, tal como han denunciado las autoridades sirias.