Al menos tres cohetes han impactado este jueves una base militar de Estados Unidos, ubicada en Bagdad, capital de Irak.
Conforme ha anunciado este viernes medios locales iraquíes tres de los ocho proyectiles lanzados golpearon uno de los cuarteles del Complejo Base Victoria del Ejército de EE.UU., ubicado cerca del aeropuerto de Bagdad. Después del ataque, sonaron las alarmas en la base militar estadounidense y columnas de humo se elevaron desde el recinto castrense. Por su parte, el canal libanés Al-Mayadin ha reportado que, tras el ataque, varios aviones de combate estadounidenses han empezado a sobrevolar la capital iraquí.
A su vez, la televisión saudí Al-Arabia ha informado que los cohetes fueron lanzados desde la región de Al-Furat, cerca del aeropuerto, en los alrededores de Bagdad.
Según los informes, el sistema antimisiles C-RAM, instalado por Estados Unidos para proteger sus instalaciones militares y diplomáticas en Bagdad, no ha logrado interceptar los cohetes. Hasta el momento no se han reportado víctimas ni daños materiales. El domingo, dos proyectiles cayeron dentro y otros tres fuera de las instalaciones de la base aérea estadounidense de Al-Balad, situada al sur de la provincia central iraquí de Salah al-Din.
El 7 de abril, EE.UU. e Irak anunciaron, en un comunicado conjunto, que habían acordado la retirada de “todas” las tropas de combate estadounidense del suelo del país árabe. No obstante, los grupos iraquíes de la Resistencia han amenazado en varias ocasiones con asestar duros golpes, si las fuerzas invasoras estadounidenses no fijan una fecha concreta para el repliegue definitivo de sus fuerzas de ocupación que siguen su presencia en Irak bajo pretexto de luchar contra grupos terroristas.
El portavoz del Mando de Operaciones Conjuntas del Ejército iraquí, el general de brigada Yahya Rasul, resaltó el lunes que todas las provincias del país son seguras, reiterando que ya no necesitan ningún apoyo extranjero para velar por la nación.
Las acometidas a las instalaciones militares y diplomáticas norteamericanas se están sucediendo, mientras que los iraquíes elevan cada vez más la voz para demandar la salida de las tropas de EE.UU., sobre todo, tras el brutal asesinato del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, y el subcomandante de Al-Hashad Al-Shab, Abu Mahdi al-Muhandis, en un ataque selectivo ejecutado el pasado 3 de enero.
