Mecanismos de daño cerebral asociado a COVID

Mecanismos de daño cerebral asociado a COVID

  • La COVID-19 ha afectado alrededor de 130 millones y es responsable de casi 3 millones de muertes.

Se ha descrito como muy frecuente la afección neurológica, incluye anosmia, ageusia, déficit de atención, obnubilación, ansiedad, depresión, psicosis, convulsiones y hasta conducta suicida; lo anterior pudiera no estar relacionado a problema respiratorio, lo que indicaría potencialmente que la afección del sistema nervioso central es independiente. Así, las manifestaciones neuro-psiquiátricas se describen hasta en el 70% de las personas con COVID-19 y pueden persistir por meses.

La inflamación sistémica disminuye monoaminas y factores tróficos, activan la microglia y resultan en aumento de glutamato y N-metil-D-aspartato (NMDA) y neurotoxicidad. Adicionalmente el virus invade y penetra la mucosa olfatoria y alcanza vías trigeminales y vagales, atraviesa la barrera hemato-encefálica, con la participación de citocinas inflamatorias que conducen a mayor activación de monocitos, con incremento de células y substancias que inducen mayor inflamación, lo que incluye edema cerebral y aumento en contenido proteico.

El RNA viral se detecta a través de RT-PCR aunque no por hibridización in situ en médula y cerebelo, cerca al área postrema. Hay nódulos microgliales y fagocitosis de neuronas (neuronofagia) en mesencéfalo, corteza y región límbica, asociado con linfocitos; además en casos con neumonía grave en particular, hay niveles reducidos de oxígeno cerebrales, puede haber trombosis e isquemia (hasta apoplejía o enfermedad cerebrovascular).

Artritis reumatoide e inflamación se asocian a
diabetes.
(Baker JF et al. Ann Rheum Dis 2021: 10.1136/annrheumdis-2020-219140; Resumen por Ramos-Mendoza S, internista y residente de la superespecialidad en Reumatología, Hospital Central y UASLP).
Los pacientes con artritis reumatoide (AR) tienen mayor riesgo de desarrollar Diabetes mellitus (DM), lo que contribuye a enfermedades cardiovasculares y muerte prematura. La inflamación sistémica conduce a resistencia a insulina y alteración de funciones celulares del páncreas, hígado y músculo esquelético.

Los autores incluyeron pacientes del registro The Veterans’ Affairs Rheumatoid Arthritis (VARA), con AR >18 años; determinaron niveles de 30 substancias protagónicas en inflamación (citocinas y quimiocinas).
De 2541 participantes del registro al inicio del estudio, 2341 tenían datos de citocinas y quimiocinas disponibles y 667 (26%) DM; éstos eran de mayor edad; ser mujer tenía menos probabilidades, el índice de masa corporal y actividad de la artritis peor. Los DM tenían niveles más bajos de IL-4, IL-12, TNF-α y MCP-1 y niveles más altos de IL-1RA e IL-17α. No hubo diferencias significativas en las citocinas o quimiocinas circulantes entre diabéticos y no diabéticos al momento de la inscripción.

La IL-1β está asociada con la DM y las IL-1α e IL-1β con AR. Se demostró que la IL-6 está asociada con DM y obesidad. En el presente estudio IL-6 estuvo elevada independientemente del IMC; el bloqueo de IL-6 podría prevenir la aparición de DM en pacientes con AR. Los medicamentos empleados para detener la actividad de la AR, pudieran modificar la aparición de DM, como se observó con el empleo de metotrexato.