En los últimos estertores de la carrera de Roger Federer, el tenis suizo busca nuevos nombres. Uno de los que hay que apuntar es Dominic Stricker, campeón de Roland Garros júnior el año pasado (derrotó en la final a un compatriota, Leandro Riedi) tanto en el cuadro individual como en dobles.
Stricker solo tiene 18 años y muchísima trabajo por hacer para acercarse siquiera a Federer, pero apunta a estrella y tiene claro quién es su referencia: Roger, claro. «Es el ejemplo perfecto a seguir, tanto fuera como dentro de la pista. Ver cómo afronta cada entrenamiento y la vida en general es algo impresionante», aseguró recientemente en una entrevista con el medio Watson.ch.
Stricker y Federer ya se conocen y de hecho este año pasaron unos días trabajando juntos en Dubái. El joven cuenta cómo fue la experiencia: «Marcó la diferencia. Recibí muchos consejos y tanto antes como después de cada entrenamiento nos quedábamos hablando un rato. Hasta me invitó a hacer una excursión por el desierto con él».
Parece que la colaboración con Federer le ha sentado muy bien, porque esta temporada ya se ha proclamado campeón en el Challenger de Lugano, superando el récord de precocidad fijado por otro helvético, Stan Wawrinka, en 2003. «Me sentí con mucha confianza esa semana, pero todavía tengo que mejorar muchas cosas y especialmente el servicio, que es en lo que más tiempo y esfuerzo estoy poniendo», relata.
Stricker es zurdo, y eso también le hace inclinarse a la hora de buscar inspiración por otro miembro del Big Three, Rafa Nadal: «Veo muchos partidos suyos. Trato de aprender cómo aprovecha el hecho de ser zurdo. Hay movimientos suyos que tengo que intentar incorporar a mi juego». Las comparaciones no le presionan, le «motivan».
