- “Sin José Limón (Culiacán, 1908-1972) la danza actual no sería la misma, fue un pilar que brindó una visión diferente de lo que tenía que ser un hombre bailarín; hacia un retrato de un hombre completo que es capaz de proteger a una mujer, pero al mismo tiempo con la gracia y sensibilidad para danzar en el escenario”, aseguró Carla Maxwell, ex directora de la compañía estadunidense que desde 1946 lleva el nombre del sinaloense.
Siete décadas después, Limón Dance Company ha logrado preservar y difundir el legado del maestro y es considerada una de las mejores del mundo. Su repertorio, que incluye obras clásicas y nuevos encargos, se ha caracterizado por generar experiencias únicas, y con esa visión encomendó al mexicano Raúl Tamez la adaptación de Tonantzintla.
“Soy uno de los pocos mexicanos invitados a colaborar como coreógrafo en una compañía tan importante. Significa un parteaguas en mi carrera, la Limón Dance Company es una plataforma que me abre oportunidades nunca antes soñadas, pues mi trabajo se presentará en uno de los escenarios más representativos de la danza en Estados Unidos”, explicó
Migración y transculturalidad son los temas que el coreógrafo y bailarín abordarán en el montaje programado para estrenarse en febrero de 2022 en The Joyce Theater, de Nueva York.
“Estaban interesados en hacer una colaboración con un coreógrafo mexicano, hubo gente que me recomendó, hicieron contacto y me pidieron material.
Tonantzintla fue creada por José Limón en 1951: “Miguel Covarrubias comisionó la coreografía al propio José Limón, en ella reflejó el sincretismo entre la cosmovisión indígena y el barroco del cristianismo que observó en Puebla. Se trata de una obra primordial para entender la historia de la danza contemporánea”.