origen del Universo

Científicos creen que Stephen Hawking estaba equivocado sobre el origen del Universo

Desde una silla de ruedas, prisionero de su propio cuerpo, Stephen Hawking, trató como pocos de llegar con su mente al punto todavía incomprensible en que el universo comenzó a tener sentido. Durante años, sus postulados teóricos y su posición ante la vida le ganaron la admiración no solo de la comunidad científica mundial, sino de miles de personas que, gracias a él, comprendieron que la física era menos complicada y más apasionante de lo que proponían los aburridos libros escolares. Pero a lo largo de los años, sus teorías también fueron -y todavía son- sometidas constantemente al cuestionamiento científico.
«Debemos tener en cuenta que muchos de los logros de Hawking se presentaron desde el mejor escenario teórico y con las mejores formas de cálculo de su momento histórico», dice Neil Turok, director del Instituto Perimeter. «Pero la ciencia avanza y los postulados de Hawking también tendrán que ser revisados», sostiene quien fuera amigo del físico británico y uno de sus principales «rivales» teóricos.
De acuerdo con el experto, Hawking diseñó alguna de las teorías «más hermosas y profundas» sobre el Universo, pero también opina que muchas de ellas no resistirán una revisión científica a posteriori. «Muchas de sus ideas vivirán por siempre. Aunque es cierto que algunos detalles de sus teorías y algunas de sus concepciones precisan ser corregidos de forma matemática o ser verificadas con experimentos», sostiene.
De hecho, esa es una de las causas que explican por qué Hawking, pese a ser uno de los científicos más conocidos y respetados del mundo, nunca ganó el Nobel de Física: sus teorías todavía no han podido ser probadas empíricamente y no alcanzan una aceptación universal en el mundo académico por la falta de evidencias experimentales de la mayoría de ellas.
La guerra del tiempo
Junto a James Hartle, Hawking ideó a inicios de la década de 1980 una de las teorías más desconcertantes sobre el origen del cosmos. Lo denominaron el «estado de Hartle-Hawking» y ha sido, hasta hoy, uno de los principios fundamentes para entender la física teórica y la cosmología.»Plantea, básicamente, que el Universo no tiene origen como nosotros lo entendemos, ya que no tenía no límites iniciales en el tiempo ni el espacio», explica Hartle.
La visión que propusieron ambos es que, de hecho, tanto el tiempo, como el espacio y la materia irrumpieron juntos a la vez con el Big Bang. La idea era que la explosión surgió de algo que llamaron «singularidad», un punto tan pequeño y denso que las propias leyes de la física no pueden describirlo.
El concepto fue descrito en el libro «Una breve historia del tiempo», el bestseller de Hawking que constituye uno de los textos científicos más leídos desde fines del siglo XX: se estima que ha vendido más de 10 millones de copias en todo el mundo. Algunos argumentan que presentó complejos argumentos científicos de una forma simple y atractiva… pero quienes lo han leído saben que en realidad no es así.
Las dudas de los orígenes
En una investigación titulada No Smooth Beginnings for Spacetime (2017) («Sin unos inicios fáciles del espacio-tiempo»), Turok y otros dos colegas del Instituto Perimeter reexaminaron la investigación de Hawking en libro con nuevas técnicas matemáticas… y la pusieron en tela de juicio. «Hawking tenía una teoría muy bonita sobre el Big Bang. Pero recientemente, hemos introducido nuevas técnicas de cálculo, que son muy poderosas, y han revelado algunos fallos en sus propuestas», explica Turok.
De acuerdo con el experto, las nuevas técnicas mostraron que las energías dentro de ese universo fluctuarían e inmediatamente se destruirían a sí mismas, algo que la teoría del físico británico no contempla. «En mi opinión, sus visiones en este sentido se prestan automáticamente a ser corregidas, sobre todo en sus detalles y en las herramientas que utilizó, que han sido superadas por el tiempo», sostiene.
Las ondas de los orígenes
Pero los supuestos «errores teóricos» asociados al Big Bang no quedaron ahí. Uno de los postulados de Hawking sostiene que la explosión habría generado peculiares ondas gravitacionales, uno de los fenómenos predichos por Einstein, pero que él también asoció a la explosión original. Sin embargo, según Turok, los nuevos cálculos y las nuevas comprensiones sobre la estructura del Universo no le dan la razón en ese punto.
«Mi teoría y los cálculos que hemos realizado no predicen estas ondas asociadas al Big Bang», señala.
El misterio de los agujeros negros
Intentar entender la evolución de los agujeros negros desde la física cuántica fue otra de las obsesiones de Hawking desde la década de 1970. El científico tomó como base los estudios de Einstein para lograr una descripción de estas regiones del espacio donde la cantidad de masa concentrada es tan grande que no existe la posibilidad de que nada escape de su poderosa atracción gravitacional.
«Creo que mi mayor logro será que los agujeros negros no son completamente negros», dijo el físico. Y es que, según Hawking, estas regiones con un fuerte campo gravitatorio emiten energía, pierden materia y pueden, incluso, desaparecer.