TENIS

Djokovic y Sverev caen en octavos en Montecarlo y Nadal avanza con facilidad

  • El serbio pierde en dos sets ante Dan Evans (6-4 y 7-5) y se despide del Masters 1000 monegasco

El británico Daniel Evans sorprendió este jueves al serbio Novak Djokovic y lo eliminó en los octavos de final del Masters 1000 de Montecarlo. Fue 6-4 y 7-5 para el número 33 del mundo que dejó fuera de carrera a uno de los máximos candidatos al título junto con el español Rafael Nadal, quien barrió al búlgaro Grigor Dimitrov con un doble y contundente 6-1 en apenas 56 minutos para avanzar a los cuartos de final.

«Ayer hice un partido muy bueno y hoy exactamente lo contrario», se lamentó el serbio, en referencia a la dos caras que mostró en comparación con su gran debut del miércoles cuando venció a uno de los mejores jóvenes del circuito, el italiano de 19 años Jannik Sinner.

Djokovic comenzó mal el partido. Apático, sin energía, sin chispa, sin nada. Y sufrió dos roturas de servicio en el 0-3 inicial. Nole se limitó a devolver bolas y a esperar el fallo del rival, un Evans que sin ser especialista en canchas lentas no es un recién llegado y con 30 años algo tenía que decir.

Pareció reaccionar el serbio y se colocó 2-3 en el marcador, pero cedió el sexto juego, que duró 10 minutos. Pese a todo y a no mejorar mucho su nivel de tenis, Djokovic empató a 4.

Desolado. Novak Djokovic se despidió más temprano de lo esperado en Montecarlo. Foto: Reuters

Desolado. Novak Djokovic se despidió más temprano de lo esperado en Montecarlo. Foto: Reuters

Evans, a lo suyo, fue capaz de apuntarse el primer set por 4-6 tras 56 minutos de juego y, sobre todo, ¡23 errores no forzados! de un desconocido Djokovic.

En el segundo set, el primer favorito del torneo monegasco subió el nivel, puso más energía y buscó la victoria en cada punto y fruto de ello fue el 3-0, pero de nuevo llegaron los errores no forzados, la falta de profundidad y ambición en los golpes, con lo que Evans recuperó terreno.

Djokovic dispuso de un set point que desaprovechó y a partir de ahí emergió nuevamente Evans, que hizo buenos para su renta los ¡22 errores no forzados! en este segundo capítulo de Djokovic para acabar ganando por 7-5 y dar un golpe inesperado en Montecarlo.

«Mereció la victoria, jugó mejor, especialmente en los momentos importantes. En cuanto a mí, honestamente creo que ha sido uno de mis peores partidos de los últimos años. No quiero quitar nada a su victoria, pero me sentí muy mal en la pista. Nada salía, fue una actuación lamentable«, analizó Nole.

El próximo rival de Evans será el belga David Goffin, quien dio otro golpe en el polvo de ladrillo del Principado, ya que eliminó al alemán por 6-4 y 7-6 (9-7) y también se metió entre los ocho mejores del certamen que sirve como preparación para Roland Garros.

Hubo máxima igualdad durante la hora y 52 minutos que duró el partido en la Pista des Princes. Una rotura con 3-3 en el marcador fue suficiente para que el belga se llevase el primer set (6-4).

El segundo parcial llegó al tie break debido al acierto de ambos tenistas con su saque y fue definitivo para la victoria del número 15 del ranking ATP con un apretado resultado de 9-7.

El que no dejó lugar a dudas fue Rafael Nadal, cabeza de serie número 3 del ATP Masters 1000 de Montecarlo, quien derrotó al búlgaro Grigor Dimitrov, decimoséptimo del mundo, por 6-1 y 6-1 en menos de una hora.

Implacable. Rafael Nadal no tuvo fisuras en su victoria para meterse en cuartos de final. Foto Valery HACHE / AFP

Implacable. Rafael Nadal no tuvo fisuras en su victoria para meterse en cuartos de final. Foto Valery HACHE / AFP

Dimitrov, que llegó a ser número tres mundial en 2017 y actualmente es 17º en el ranking ATP, no opuso la más mínima resistencia hasta alcanzar las 14 derrotas en 15 frente a un Nadal que no desaprovechó la inmejorable oportunidad de llegar a cuartos con el menor desgaste posible.

La diferencia de errores no forzados, 32 del búlgaro por tan solo cinco del balear, ilustró la nula emoción del encuentro, que ni siquiera llegó a la hora de juego y concluyó después de 56 minutos bajo el intenso viento que azotó el polvo de ladrillo monegasco.

Nadal comenzó el encuentro como un ciclón. Con energía, ágil de piernas y una derecha que sometió al tenista búlgaro que, acostumbrado a desplegar una gran pegada, se mostró desesperado con la poca efectividad de su derecha.

Dimitrov estuvo condicionado por la fragilidad de su servicio. cinco dobles faltas y solo un 45% de efectividad del primer saque en el set lastraron su juego ante el español.

Nadal no se relajó en la primera manga hasta que se puso 5-0 por delante, momento en el recibió su primer juego en contra. El acto inicial, que duró veintisiete minutos, evidenció la diferencia de garra, calidad y actitud entre los dos tenistas.

El segundo parcial mantuvo la misma línea del comienzo del partido. Nadal, once veces campeón en Montecarlo, mantuvo la concentración, la intensidad y la solvencia con el saque. Movió al búlgaro de lado a lado y le sometió cada vez que sacaba a relucir su derecha liftada.

Dimitrov continuó impreciso al saque y también nervioso, lo que le llevó a cometer innumerables errores no forzados. Acto seguido, en el cambio de lado, con un 3-0 en el marcador, el tenista búlgaro destrozó su raqueta y las últimas opciones de seguir con vida en el partido.

El segundo set terminó con otro 6-1. Nadal aflojó y bajó la intensidad sobre la pista. De nada le sirvió a Dimitrov haber preparado este campeonato en la Academia Rafa Nadal. Dio la sensación de afrontar el choque resignado, prácticamente derrotado a la pista, condicionado por el 13-1 en contra que mantiene en los enfrentamientos particulares con el español, que buscará las semifinales frente al ruso Andrey Rublev, quien superó por 7-6 (2), 5-7, 6-3 al español Roberto Bautista.