Este dúo es casi invencible contra las bacterias, suciedad e incluso moho. Al vinagre se le ha atribuido una capacidad desinfectante, mientras el bicarbonato es un potente limpiador, antifúngico y antimicrobiano. Para eliminar el moho del inodoro, sólo necesitas:
Vierte una taza de vinagre en la taza del inodoro y otra en el tanque o caja de descarga.
Espolvorea bicarbonato de sodio en los bordes alrededor de la taza (en el interior) y el agua y cierra la tapa durante 1 hora.
Abre la tapa y frota el moho con el cepillo del baño, al igual que toda la superficie y bordes.
Espera otros 15 minutos y descarga el inodoro. Pasa un trapo humedecido con vinagre para dejar la superficie limpia.
Para mantener tu inodoro limpio y libre de moho, agrega 1 taza de vinagre al tanque 2 o 3 veces por semana para la descarga.
Otro ingrediente limpiador, desmanchante y antimicrobiano, es el agua oxigenada. Usarla es muy sencillo, sólo necesitas:
Rocía con agua oxigenada las zonas con moho y dejar actuar de 15 a 30 minutos.
Talla con un cepillo y descarga el baño para enjuagar.
Finalmente, si nada de esto funciona, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) recomiendan usar una mezcla de 1 taza de cloro por 4 litros de agua para eliminar el moho, tanto del inodoro como de otras superficies.