Sara Sorribes dio este martes un pasito atrás en la Copa Colsanitas de Bogotá, un WTA 250 en el que tenía bastantes opciones de pelear por el título. Pero se cruzó en su camino una jugadora con mucha experiencia, que le tiene tomada la medida y que comparte con ella nombre de pila: Sara Errani. La italiana de 33 años y 112ª del mundo, que fue 5ª en 2013, finalista en Roland Garros 2011 y ganó nueve trofeos, venció a la castellonense por cuarta vez en otros tantos enfrentamientos por un doble 7-5 en 2h:11. Se enfrentará en segunda ronda a otra española, Aliona Bolsova.
Sara estuvo cerca de repetir la hazaña que protagonizó hace unos días en Miami, cuando levantó un 5-1 en contra ante la estadounidense Pera, pero esta vez le faltó rematar la faena para forzar un tercer set contra Errani después de igualar otro 5-1, en este caso en la segunda manga. La brava tenista de Bolonia cambió de táctica justo a tiempo para apuntarse los dos últimos juegos del partido y evitar una debacle. Errani utilizó mucho el revés cortado y las dejadas, armas a las que también suele recurrir Sorribes, pero que esta vez se volvieron en su contra.
Quizá la acumulación de partidos en pista dura y un cambio poco preparado por falta de tiempo a la tierra batida, le pasaron factura. Eso no quita mérito a una temporada en la que ya ha ganado 15 partidos. La semana que viene hay un WTA 250 en Charleston (EE UU) al que es posible que acuda para seguir con la toma de contacto con la arcilla. Lara Arruabarrena es una pesadilla para sus rivales en la Copa Colsanitas. En la previa ganó a la canadiense Zhao y a la colombiana Monroy por 6-0 y 6-0, y este martes volvió a abrasar a otro tenista local, Plazas (894º), a quien venció por 6-0 y 6-1 en 50 minutos.
Es fácil darse cuenta de que sólo ha perdido un juego en el torneo y que apenas dos horas y 24 minutos de juego en pista. Con esa superioridad y con muy poca resistencia.
