Otro prototipo de nave espacial de SpaceX explotó este martes en la mañana durante un intento de lograr una técnica de aterrizaje complicada en las instalaciones de lanzamiento de prueba de SpaceX en Texas.
El intento de aterrizaje siguió a un despegue limpio y una demostración de las maniobras autónomas en vuelo del cohete, lo que marca el cuarto vuelo a gran altitud de SpaceX desde diciembre.
Este se trata del cuatro fracaso consecutivo de Space X en pruebas de cohetes desde diciembre.
Destrucción de cohete al aterrizar
El cohete se elevó más de 9 kilómetros y descendió horizontalmente sobre el golfo de México antes de adoptar una posición vertical para realizar el aterrizaje. Sin embargo, unos seis minutos después del comienzo de la prueba, la imagen se volvió negra antes de regresar para mostrar los motores del SN11 y luego se congeló.
Poco después, el ingeniero de SpaceX, John Insprucker, confirmó que el prototipo «no va a regresar».
La explosión no fue vista debido a la intensa niebla que había en ese momento, pero las transmisiones en vivo alcanzaron a mostrar un destello.
El pasado 4 de marzo, el prototipo Starship SN10 también poco después de aterrizar tras la suspensión de la prueba inicial. Asimismo, el 2 de febrero Starship SN9 se llevó el lanzamiento del cohete pero explotó en su descenso final al igual que el SN8 destruido a finales del año pasado.
Con las naves espaciales Starship, SpaceX busca transportar cargas y personas a la Luna, Marte y otros lugares del espacio. Cada una sería capaz de llevar cargas de más de 100 toneladas y 100 pasajeros a la vez, según la compañía.
