invicto

Adiós al invicto; Naomi Osaka, eliminada

La japonesa Naomi Osaka, segunda cabeza de serie, sufrió su primera derrota en más de un año al caer en dos sets ante la griega Maria Sakkari en los cuartos de final del Abierto de Miami.
Sakkari, sembrada número 23, tuvo una actuación implacable al doblegar a la japonesa por un contundente 6-0 y 6-4 en solo una hora y nueve minutos de juego en la pista principal del Hard Rock Stadium. Osaka, que en febrero ganó su cuarto Grand Slam en el Abierto de Australia, no podrá arrebatar en Miami el número uno mundial a la australiana Ashleigh Barty, que jugará la otra semifinal ante la ucraniana Elina Svitolina.
Osaka necesitaba un triunfo en Miami y que Barty no llegara a la final para recuperar el liderazgo del circuito. La japonesa, que sumaba 23 victorias consecutivas, se vio totalmente superada en el primer set por la energía de Sakkari, una feroz competidora que en los octavos había levantado seis pelotas de partido ante la estadunidense Jessica Pagula.
«Clasificar ante la jugadora que posiblemente ha ganado más partidos este año significa mucho para mí», dijo Sakkari, que cuenta con un título WTA en su palmarés logrado en 2019 en Rabat.
El servicio de Osaka, una de sus mejores armas, le dio problemas desde el arranque en medio del fuerte calor y humedad del mediodía de Miami.
Sakkari le rompió el saque en sus dos primeras oportunidades, la segunda con un juego en blanco, y se metió el primer set en el bolsillo por un asombroso 6-0 en apenas 20 minutos.
La última vez que Osaka perdió un set en blanco fue ante la española Sorribes en la última derrota que había sufrido en el circuito, en febrero de 2020 en la BJK Cup.
«CREÍ EN MÍ MISMA»
El juego de la japonesa, de 23 años, solo podía ir a mejor en la segunda manga y consiguió romperle rápidamente el saque a la griega para adelantarse 2-0.
Con mejores sensaciones en la pista y más precisión en sus golpes, Osaka lanzó un grito de rabia al colocarse en ventaja 3-0 y avistar el set de desempate.
Sin embargo, Sakkari no quería darle esa opción a la jugadora más en forma del circuito y rompiendo en otras dos ocasiones el errático servicio de Osaka logró remontar el set y rematar a la japonesa, con gestos de abatimiento en los últimos puntos.
«Se complicó en el segundo set, pero creí en mí misma. Me recuperé, logré rupturas y gané», se felicitó Sakkari.