Superalimentos

Superalimentos para fortalecer tu sistema inmune

  • El estrés, unido al aumento del sedentarismo y los trastornos del sueño que es probable que estés experimentado en esta pandemia, afecta directamente a tu sistema inmune.

Es por ello, más que nunca, una alimentación sana se presenta como una necesidad básica para mantener tu sistema inmune activo, incluye estos superalimentos para fortalecerlo.

Según explica la nutricionista Elisa Blázquez, nuestro sistema inmunológico tiene unas necesidades nutricionales específicas, las cuales puedes solventar en base a una dieta equilibrada, rica en vegetales y nutrientes tales como las vitaminas C y D, zinc, selenio, magnesio y proteínas, alguna de las cuales puedes encontrar en los superalimentos.

Baobab

El árbol baobab es originario de África y su fruto ha sido una de las fuentes principales de nutrición en la dieta sudafricana. El fruto tiene un aspecto similar al coco, ronda el kilo y medio de peso por unidad y tiene un sabor agridulce. Conocido como el árbol de la vida, es rico en fibra, magnesio, calcio, hierro, magnesio, zinc y contiene hasta 10 veces más vitamina C que las naranjas.

El fruto de este árbol africano aporta gran cantidad de micronutrientes saludables y se ha convertido en una poderosa ayuda para mantener en forma los huesos, la sangre, la piel y el corazón. La pulpa, que se consume en forma de polvo una vez que se ha secado naturalmente, tiene un gran valor nutricional. Se suele tomar como suplemento, pero también se integra como espesante en recetas culinarias. De las hojas verdes del árbol se extraen también potentes aceites esenciales de propiedades antisépticas.

Miso

El miso es un ingrediente que nos llega de Oriente y que cada vez se utiliza más para preparar todo tipo de platos. Su significado literal es ‘fuente de sabor’ y se trata de una pasta obtenida de la fermentación de las habas de soja, sola o en compañía de algunos cereales como arroz, cebada o centeno, con un hongo conocido como koji y sal marina. Uno de los beneficios más importantes del miso es su gran capacidad para favorecer las malas digestiones (acidez, gases, pesadez, etc).

Además, su contenido de ácido linoleico y lecitina ayuda a rebajar los niveles de colesterol ‘malo’ (LDL) y a evitar el ‘endurecimiento’ de los vasos sanguíneos (fundamental de cara a prevenir efermedades coronarias). Asimismo, el miso aumenta nuestra energía y vitalidad, por lo que resulta apropiado para momentos de debilidad, mareos, etc. Contiene abundantes minerales que favorecen el correcto funcionamiento del metabolismo del cuerpo.
Su poder antioxidante favorece la eliminación de radicales libres (‘culpables’ del envejecimiento celular). Esto hace que el miso sea también un gran aliado no sólo del organismo, sino también de nuestra belleza. Las isoflavonas presentes en la soja ayudan a combatir los incómodos efectos derivados de la menopausia (sofocos, pérdida de calcio).

Acai

El açaí es el fruto de la palmera de açaí o manaca (Euterpe olaracea), autóctona y extensamente cultivada en el Amazonas. Se parece al arándano, pero es de mayor tamaño y con hueso. Su uso medicinal y fortalecedor se remonta a las primeras tribus indígenas, para las cuales se trataba de un alimento básico: llegaba a constituir el 25% de su dieta diaria. El açaí es rico en antioxidantes, sobre todo en fenoles y antocianinas, estos últimos responsables de su color oscuro. Esto le da un valor ORAC, el que mide la actividad antioxidante de un alimento, de 185, muy superior incluso al del arándano (32) y la uva negra (11).
Además aporta ácidos grasos omega 3, 6 y 9, y contiene grandes cantidades de betasitosteroles, esteroles vegetales, que disminuyen la absorción del colesterol y regulan sus niveles en sangre. También abunda en aminoácidos, minerales como el calcio, el hierro y el fósforo, provitamina A y vitaminas C y E. Completa su valor con un buen contenido de fibra y pocos azúcares.

Jengibre

El jengibre es una planta procedente de China, perteneciente a la familia de las Zingiberaceae, muy relacionada con la cúrcuma y el cardamomo. De aroma y sabor picantes (debido a su componente principal, el gingerol, un aceite esencial), es un alimento perfecto para utilizar rayado, en polvo, en láminas, incluirlo en salsas, como acompañante de otros alimentos o en un té con un poco de limón o miel.
Por sus características nutricionales, rico en vitaminas A, C, B1, B2, B6 y minerales como el potasio, el calcio, el hierro, el magnesio y el fósforo, está considerado como un superalimento. Además, también se le atribuyen ciertos efectos afrodisíacos. Entre sus principales beneficios puedes encontrar: Tratamiento de náuseas, reduce el dolor muscular y actúa como antiinflamatorio, regulador del azúcar en sangre, mejora de la dispepsia, disminuye el estrés y alivio de gripes y resfriados.