QUIJOTE

El enorme rezago legislativo

  • Muchas iniciativas tal vez ya perdieron importancia

El estado de San Luis Potosí es uno de los estados vanguardistas en muchas facetas de su Constitución, ya que por ejemplo en nuestra Carta Política del Estado, se acepta la participación de los ciudadanos para presentar iniciativas ante el Congreso del Estado.
Pero lamentablemente esta disposición que pone Al Estado a la vanguardia de muchos, solamente es un membrete en el papel Constitucional, ya que la realidad es una auténtica falta de respeto a la población, porque si por una parte la Constitución faculta al ciudadano con esta atribución y la ley reglamentaria del Congreso del Estado da los preceptos metodológicos para la presentación de iniciativas de ley de reglamentos o de reformas a toda la legislación del estado.
En la práctica, esta garantía es letra muerta y el o los ciudadanos quedan burlados, ya que por muy bien fundamentada y justificada alguna iniciativa de ley o de reforma y a pesar de que se trate de algo de urgente necesidad, la soberbia de los señores y señoras diputadas, sus intereses y sus transazas, no permiten que tenga lugar en el contenido de las discusiones de las comisiones y mucho menos, en el Pleno de la Asamblea Legislativa así se trate de reformas a la Ley de Educación, de juicios políticos contra funcionarios deshonestos cuya capacidad está documentada o bien por ineptitud manifiesta en la prestación de servicios.
A dichas iniciativas de la población de ninguna manera, le dan lectura siquiera a estas inquietudes ciudadanas fundamentadas en nuestra Constitución Política del Estado y esto no solo es un defecto del que adolece la actual legislatura, sino es lo mismo que han hecho legislaturas anteriores.
Yo puedo asegurar que entre la población existe más sabiduría, buena intención y conocimiento a profundidad de los temas expuestos que lo que los señores diputados y diputadas presentan en maratónicas sesiones del Congreso del Estado,
Mire usted amable lector, con decirle que la mayoría de los integrantes del Congreso desconocen cuantos artículos tienen la Constitución Política del estado y la Constitución General de la República. Mucho menos van a saber el génesis de cada uno de sus artículos.
El llamado rezago legislativo es impresionante y creo de muy difícil desahogo además de que muchas iniciativas tal vez ya perdieron importancia.
Por ejemplo, si bien la Constitución General de la República y la propia del Estado marcan un límite de un año para el cumplimiento de la responsabilidad de los funcionarios públicos, los propios diputados del Congreso local, mañosamente dejan transcurrir el año y posteriormente en algunos de los casos, inician sin mucho entusiasmo el análisis del tema; de esta manera los presidentes municipales por ejemplo, tienen tiempo suficiente para hacer campaña con recursos del ayuntamiento y obtener el cargo de diputados y de esta manera, sortean alegremente la responsabilidad pública que la población en tiempo y forma solicitó de un juicio político.
Burlando los diputados la petición de justicia que la población demanda a través del Congreso del Estado.
Y estas solicitudes de juicio político solo sirven para que muchos diputados negocien la ejecución o desaparezcan por decenas de kilos de expedientes que fácilmente llevarían a la cárcel a muchos presidentes municipales y funcionarios públicos.
Y esto es tan fácil como brincar de la presidencia municipal al Congreso del Estado y desde ahí desaparecer las solicitudes de juicio político y además negociar las de otros.