Pez de 65 millones de años; está en peligro de extinción

Pez de 65 millones de años; está en peligro de extinción

  • La existencia de los dinosaurios es un tema que se sigue discutiendo y analizando día con día; por ello, cada vez salen a la luz más datos sobre dicha especie que incluso es representada en museos o en el cine.

En este sentido, recientemente se analizó una especie de pez de agua dulce que fue encontrada al sureste de Europa en 2020 después de 65 millones de años que se creía extinta.
Se trata de un asprete, en latín Romanichthys valsanicola. Este pez de agua dulce se estima que apenas sobreviven 15 ejemplares a lo largo del cauce del río Valsan del centro de Rumania. Los especialistas consideran que es difícil de encontrarse, pues sus hábitos los hace casi de noche.
Pasa la mayor parte del día escondido bajo las rocas, el asprete es un animal muy difícil de ver hasta para quienes dedican todo su tiempo a estudiarlo.
Pero, en un golpe de suerte, un grupo de científicos y activistas que trabajan para evitar su extinción dieron con un grupo de 12 ejemplares el mes pasado, e incluso pudieron grabarlos para deleite de los amantes de esta especie, que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) califica como “críticamente amenazada”.
“Probablemente es la primera vez que se ha podido grabar a este pez en su hábitat natural desde que la especie fue descubierta”, cuenta a Efe el alpinista y conservacionista Alex Gavan, que pasó parte de su infancia a orillas del río Valsan y es el más activo embajador de la causa para salvar el asprete.
El video en el que se puede ver a 12 ejemplares, explica Gavan, es un motivo para la esperanza, pues confirma la existencia del asprete y apunta a que la población podría superar la quincena de ejemplares en que se estima oficialmente. Esta especie, cuyos orígenes se remontan a unos 65 millones de años, fue descubierta en 1956 por el estudiante de Biología rumano Nicolae Stoica. Mientras trabajaba en una investigación sobre la fauna piscícola de la zona, Stoica encontró, en el mismo río Valsan, un ejemplar de pez «áspero» que no se correspondía con ninguna especie descrita previamente en los tratados de zoología disponibles.
El estudiante informó a los expertos zoólogos Margareta Dumitrescu y Petre Banarescu, que en 1957 publicaron junto a Stoica el estudio científico que acreditaba la existencia de esta nueva especie, cuyo nombre en latín significa «pez rumano del Valsan».