CDMX cambia nombres de calles y estatuas

La CDMX rehúye de la conquista y cambia nombres de calles y estatuas

  • El Gobierno de la Ciudad de México decidió cambiar nombres de calles y estatuas emblemáticas de la capital para que, 500 años después de la conquista española, se ponga en valor la diversidad cultural y se rescate la memoria histórica, algo con lo que muchos ciudadanos coinciden, pero otros consideran innecesario.

«Deberían cambiar los nombres, pero todo depende del cristal con el que se mira. Está mal (enseñada la historia) desde los libros de texto y no basta con cambiar los nombres, hay que saber historia», dijo Sergio Ruiz, un vecino de la capital.
Desde su llegada al Gobierno en diciembre de 2018, el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se ha mostrado a favor de reformular la historia de México en la que, considera, los mexicanos aparecen como vencidos y colonizados.
Incluso a finales de 2019, AMLO envió una carta al rey de España y al Papa Francisco exigiendo una disculpa por lo sucedido a partir de 1519 durante la conquista.
«Hemos decidido conmemorar México-Tenochtitlan y en esta conmemoración, más allá de si es 1325 la fecha de su fundación, lo que queremos es resaltar la gran diversidad y lo que representaba inclusive en términos de su cosmogonía la cultura mexica», dijo esta semana la jefa del Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum.
Para Sheinbaum, este 2021, en el que se celebran 700 años de la fundación de Tenochtitlan, es un momento importante para reflexionar sobre «la llamada conquista de México» y preguntarse por qué algunos de los lugares de la ciudad llevan el nombre de eventos o personajes que representan momentos cruentos para la historia mexicana.
«Nosotros somos una raza muy grande y no me gusta que los extranjeros pensaran que como mexicanos no podemos. Me gustaría que nos recordasen por nuestros patriotas, no por los que vinieron y nos conquistaron», consideró para Efe otra transeúnte, Lourdes González.
Coincidiendo con Sheinbaum y con González, el ciudadano Salvador Franco opinó que «se abrió» un gran debate que hay que «analizar», pero difirió en que «la historia de un país está llena de sucesos buenos y malos» que hay que recordar.
«Además no creo que puedan cambiar muchas cosas… seguimos siendo mexicanos, seguimos teniendo una historia. Es difícil que con los cambios de nombres podamos dejar atrás toda esa carga histórica que tenemos», añadió Franco.