Golden Boy organiza un gran evento este sábado en Dallas. Vergil Ortiz se examina ante Maurice Hooker, pero antes habrá un título mundial en liza. Anabel Ortiz (31-3, 4 KO) expone el cinturón WBA del peso mínimo ante Seneisa Estrada (19-0, 8 KO). Pese a que la mexicana, de 34 años, hará su decimotercera defensa, en Estados Unidos apuestan por la púgil que llega bajo el paraguas de la promotora que organiza el evento.
«Me siento muy bien y llego en muy buenas condiciones. No creo que me afecte llevar un año sin pelear. Ya me ha pasado antes y vengo con buena distancia. Debutar en Estados Unidos para mí es una emoción, no de nervios. He ido a otros países, pero me gusta que me tengan como víctima. Ir a otro territorio es lo mío. Así aprendí y gané mis títulos. Sé quien soy y es suficiente. A veces es frustrante que no te tomen como lo que eres, pero que me tengan por debajo de la retadora le da la presión a ella. Tiene que quedar bien con su gente. Yo solo conmigo misma y con los que siempre me han estado conmigo», reconoce la mexicana en el podcast ‘Boxeo a la Carrera’.
Ortiz está ante una de las peleas con mayor foco, y lo sabe.
