Irán ha liberado a Nazanin Zaqari, una ciudadana iraní-británica, encarcelada por cargos de espionaje, tras haber cumplido una pena de cinco años de cárcel.
“Hoy, la Sra. Zaqari cumplió la condena de cinco años de cárcel y se le retiró la pulsera electrónica”, anunció el domingo su abogado, Hoyat Kermani, explicando que, desde hace un año, su cliente pasó bajo arresto domiciliario en el marco de los protocolos sanitarios establecidos tras el brote del nuevo coronavirus, y se le había permitido desplazarse hasta 300 metros de la casa de su padre.
Kermani informó, además, que Zaqari debe asistir a finales de este mes a una audiencia judicial por un caso separado, que la involucra en la difusión de propaganda contra la República Islámica. Aún no está claro si Zaqari puede salir del país.
La Inteligencia de Irán arrestó a Zaqari en el Aeropuerto Internacional Imam Jomeini en abril de 2016, bajo acusaciones de espionaje, cuando se preparaba para retornar a casa en Londres (capital británica). Posteriormente, ella fue sentenciada por un tribunal iraní a cinco años de cárcel, luego de ser declarada culpable de cargos relacionados con actividades de espionaje y difusión de propaganda en contra de la República Islámica.
En virtud de la ley iraní, el país no reconoce la doble nacionalidad, por ello, independientemente de que tenga su residencia en el Reino Unido, Zaqari sigue siendo iraní y goza de todos los derechos y obligaciones que ello le infiere.
