Yemen reprocha la visión sesgada de la ONU sobre la cuestión de la paz y el conflicto en Marib, y pide al ente una postura imparcial ante las violaciones saudíes.
Mediante un comunicado emitido el sábado, el Ministerio yemení de Exteriores puso de relieve que “carece de la más mínima lógica” la postura de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) respecto al conflicto en la provincia yemení de Marib (centro-oeste), donde las fuerzas del Ejército y del movimiento popular Ansarolá de Yemen se enfrentan arduamente a los mercenarios de Arabia Saudí.
La Cancillería yemení, en la nota, de la cual la agencia local de noticias Saba News recibió una copia, explica que la postura de la ONU es bastante sesgada, dado que trata de cuestionar los esfuerzos de Saná para lograr la paz, mientras que ignora su “derecho natural y legítimo a la autodefensa”.
“Hasta el día de hoy, todo lo que ha mostrado la ONU […] es un enfoque exclusivo en el frente de Marib, [mientras] ignora por completo al resto del frente, en llamas de la guerra”, se lee en el comunicado. El texto, asimismo, alerta que Marib es el punto de partida de la mayoría de las operaciones terroristas contra el pueblo yemení y es ahí donde se planea la campaña de agresión saudí para invadir otras partes de Yemen.
Por lo expuesto, la Cancillería yemení enfatizó a la comunidad internacional la necesidad de un “cambio real y práctico” en la forma y los métodos de abordar la cuestión de la paz en Yemen.
Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres, en declaraciones formuladas el jueves, se manifestó preocupado por los enfrentamientos en Marib y los “informes recientes de un aumento de los ataques transfronterizos” de Yemen contra Arabia Saudí.
No obstante, los yemeníes defienden su derecho a recuperar su patria y tomar represalia por el asedio y la agresión que ha impuesto Arabia Saudí y sus aliados a Yemen desde marzo de 2015.