La versión A de Garbiñe Muguruza, la que suele exhibir cada vez que tiene delante una top 10, permitió a la española colarse en los cuartos de final del torneo de Qatar, al imponerse a la bielorrusa Aryna Sabalenka, tercera cabeza de serie y octava del ránking mundial.
En una superficie algo más lenta que las de Melboune Park, a pesar de que fue ahí donde se jugaron las previas para el primer Grand Slam del año, Muguruza se impuso por 6-2, 6-7 (5) y 6-3 en dos horas y 19 minutos a la flamante ganadora del Open de Australia de dobles y que en el cuadro individual de Melbourne había caído en octavos ante Serena Williams.
Fue una victoria de mérito. Sabalenka, 22 años, es la tenista que más títulos ha ganado en los dos últimos años (6), uno más que la estadounidense Sofia Kenin. Y fue un triunfo en un partido con tintes de final, por momento de un tenis exquisito y repleto de emoción. Tras una primera manga de dominio española, la bielorrusa se adelantó hasta el 5-3 y 30-0 en la segunda, pero la tenista afincada en Suiza peleó cada punto hasta darle la vuelta y servir para ganar. Otro break de Sabalenka abocó al tie break, donde ésta no desperdició el primer punto de set que tuvo.
Un ejercicio de resistencia
La eslava rompió en el quinto juego del tercer set y llegó un instante que habla bien de Muguruza. El sexto jugó fue un ejercicio de supervivencia. Duró 10 minutos, un eón en la pista dura. Y Garbiñe se terminó adjudicando el juego que cambió el partido, acuciado por los dolores de espalda de Sabalenka que no resistió los 170 km/h de muchos de sus saques.
Animada Garbiñe, enlazó tres aces para ponerse 4-3 y subida en la cresta de la ola, y con una doble falta de su rival, hizo un juego el blanco para el 5-3. Esta vez ya no dejó escapar la presa. Se llevó nueve de los últimos 10 puntos del partido seguidos.
El público lo agradeció con un sentido aplauso.»No me quedaba otra que luchar. Desperdicié alguna ocasión en la segunda manga y tenía que seguir luchando», contó en la pista. «Si mi rival juega bien, tengo que hacerlo mejor».
Garbiñe se tomaba así la revancha del único enfrentamiento con una jugadora de características muy similares, que había acontecido entre ambas. Se produjo en el torneo de Pekín de 2018, cuando la española nacida en Caracas estaba tocada, y en el que cedió por 7-5 y 6-4.
La primera raqueta española ya fue finalista del torneo de Doha en 2015. En cuartos de final se medirá a María Sakkari, siguiendo los consejos de Conchita Martínez, convaleciente por Covid. «Incluso he llegado a practicar con unos auriculares puestos escuchando sus consejos. Y fue divertido», ha revelado en tierras qataríes.
