Al ritmo de la música

Al ritmo de la música, el baile y el streaming, ópera y danza sobreviven

Bien lo dijo Molière: “La música y el baile son dos artes que están íntimamente ligados”. A un año de que los escenarios artísticos hicieran una pausa por la actual pandemia por covid-19, la ópera y la danza son algunas de las disciplinas que buscaron otros medios para seguir compartiendo las bondades que el arte ofrece a las personas.
En redes sociales se pudo leer frases como: “Si piensas que el arte no es necesario, trata de vivir la pandemia sin películas, libros, música…”, y justamente dichas plataformas, a la que se le sumó otras como Zoom, fue que artistas o agrupaciones pudieron compartir parte de su labor durante estos meses en que el semáforo epidemiológico ha pasado de rojo a naranja, con la esperanza de que llegue el tan anhelado verde.
Uno de los momentos esperados en la danza era ver en el escenario las producciones de Elisa Carrillo o Isaac Hernández, quienes acercaban al público mexicano lo mejor de las agrupaciones extranjeras. Danzatlán, el festival que encabeza Carrillo –este año se encuentra a la espera de anunciar cómo será su presentación–, se realizó en línea en 2020; los pasos de bailarines, a través de clases magistrales como la bailarina Yolanda Correa, fueron presenciados por vez primera en Instagram.
Otros de los trabajos se han proyectado en “Contigo en la distancia”, espacio cultural en que la Secretaría de Cultura del Gobierno de México ha dado foco a la Compañía Nacional de Danza, pero también a diversos actos operísticos.
A pesar de que escenarios europeos como el Gran Teatro del Liceo de Barcelona se han esforzado por presentar producciones presenciales como Los cuentos de Hoffmann, y artistas como Arturo Chacón, Javier Camarena e Iván López Reynoso, por mencionar algunos músicos mexicanos, han podido volver a los escenarios, en México, la espera continúa.
A los actores de la ópera se les pudo disfrutar dando conciertos, ofreciendo clases magistrales y hasta entrevistando a otros colegas, gracias a las plataformas digitales.