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Biden, en zona de desastre; destaca recuperación en Texas

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitó ayer centros de ayuda en Houston después de que una tormenta invernal inusualmente severa azotó Texas, llevando la red eléctrica del estado al borde del colapso.

Hay una operación increíble aquí. Probablemente sea la mejor del país”, dijo Biden al personal del Centro de Operaciones de Emergencia en Houston. “Están salvando la vida de la gente. Como decía mi madre: están haciendo la obra de Dios”.

Acompañado por su esposa Jill, Biden visitó Texas por primera vez desde que una prolongada ola polar sumió al estado en el caos.

Millones de personas, en este estado mucho más acostumbrado al calor que al frío, se quedaron sin electricidad ni agua potable.

Mark Sloan, coordinador de manejo de emergencias del condado de Harris, dijo que “57 mil residentes todavía tienen que hervir el agua” por motivos de seguridad.

De acuerdo con autoridades, al menos 40 personas murieron en esa entidad debido a la tormenta.

Biden y la primera dama también se detuvieron en el gigante Houston Food Bank, que atiende a más de un millón de personas en el sureste de Texas.

El mandatario se reunió con funcionarios locales que le reportaron que tan sólo en el condado de Harris, 1.5 millones de residentes quedaron sin energía eléctrica y 3.5 millones sin agua. Además, señalaron que unos diez mil hogares informaron roturas de tuberías y se trabaja a marchas forzadas en la reparación de casas dañadas.

Jill Biden ayudó a empacar cajas con avena instantánea y duraznos enlatados. “Estamos aquí para ayudar, ¡así que póngannos a trabajar!”, dijo.

El mandatario estadunidense agregó: “Jill y yo queríamos visitar Texas hoy por un par de razones; primero y más importante: hacer saber a la gente de Texas que nuestras oraciones están con ustedes después de esta tormenta invernal, y, segundo, hacerles saber que seremos verdaderos socios para ayudarlos a recuperarse y reconstruirse de las tormentas y esta pandemia y la crisis económica”.

Más tarde, el presidente visitó un centro federal de vacunación contra covid-19 para promover los esfuerzos del gobierno por acelerar la vacunación contra la pandemia. El centro puede administrar hasta seis mil inyecciones al día.

TRAS TORMENTA RECIBEN COBIJO EN SUPERMERCADO

Una tormenta invernal, una de las peores que han afectado a Texas en una generación, dejó a Lanita Generous sin electricidad, calefacción ni agua en su casa. La comida que había almacenado se echó a perder. Sólo le quedaban cinco botellas de agua.

Nunca me había sentido tan impotente”, dijo la publicista Generous.

Pero el domingo, cuando el sol brillaba y el hielo se descongelaba en Austin, Generous hizo lo mismo que muchos texanos que necesitaban urgentemente comida, agua y una sensación de normalidad: fue a H-E-B.

Han sido muy buenos”, dijo y agregó: “Si no hubiera sido por el pan y la mantequilla de maní, habría muerto en mi departamento”.

H-E-B no sólo es una cadena de supermercados. La gente compra camisetas que dicen “H-E-B para Presidente”.

La cadena se hizo conocida por su destreza logística, al responder a la pandemia de coronavirus y a los huracanes con reservas de agua y suministros de emergencia listos para distribuir.

H-E-B echó raíces casi por completo dentro de las fronteras estatales. (La cadena tiene tiendas en México). La empresa, que se fundó en 1905 como una pequeña tienda de comestibles en la ciudad de Kerrville, en Hill Country, tiene ahora cien mil empleados.