El Ejército de China pone en marcha maniobras militares a gran escala ante el despliegue de Estados Unidos en la zona en disputa del mar de China Meridional.
Los ejercicios se han producido un día después de que el buque de guerra estadounidense USS Curtis Wilbur haya llegado a las aguas del estrecho de Taiwán, a pesar de las reiteradas advertencias contra la presencia militar norteamericana en la zona.
Según ha informado este jueves el diario local South China Morning Post, las maniobras que involucran los bombarderos H6-J, los más avanzado de la Armada del Ejército Popular de Liberación de China (EPL), han tenido como objetivo mostrar la capacidad del gigante asiático en contrarrestar las recientes acciones de EE.UU. en el entorno. “Estos ejercicios demuestran que el Ejército chino es capaz de contrarrestar y seguir de cerca lo que está haciendo Estados Unidos, […] y para mantener bajo control la situación en el mar de la China Meridional”, ha enfatizado esta misma jornada un veterano de la Armada, Yue Gang a la cadena estatal china CCTV. Los simulacros han incluido estrategias de ataque a larga distancia y han intentado reforzar la coordinación entre los nuevos y experimentados pilotos del Ejército chino. Además, una brigada de la aviación naval del Comando del Teatro Sur ha practicado tácticas de confrontación aérea para mejorar su capacidad en combate real. Recientemente, Estados Unidos ha realizado acciones que desafían a China, sobre todo maniobras navales tanto en el disputado mar de la China Meridional como en la vía marítima que separa la China continental de la isla taiwanesa.
Mientras el país norteamericano busca reconstruir sus alianzas en un intento para hacer frente a China, más naciones han participado en las operaciones injerencistas del Mar de China Meridional.
La semana pasada, Francia envió el buque de asalto anfibio Tonnerre y la fragata Surcouf en el primero de los dos tránsitos previstos.
Alemania y el Reino Unido también han dicho que enviarán buques de guerra a la región.
