Arkalis

Arkalis, un difícil camino para llegar al CMLL

Los inicios de Arkalis fueron bastante difíciles, pero siempre contó con el apoyo de su familia y compañeros que lo alentaron para sobresalir de manera local y después para emprender la conquista de la gran Catedral.
Luchó por primera vez en San Martín Texmelucan presentándose con un pants y tenis, recibiendo una paga de 50 pesos.
Entrenó cuatro años, pero el camino fue largo y bastante rasposo porque en eventos de provincia, le pagaban 150 pesos en trayectos que eran de seis horas.
De San Martin se pasó a Puebla y notó que le faltaba mas técnica y entrenó con Black Tiger. Siempre tuvo presente las palabras de su padre, que no quería un luchador de barrio sino a un luchador que no se conformara y que buscara hacer historia.
Arkalis valora el trabajo de aquellos gladiadores que no trabajan para una empresa, pues destacó que hay mucho talento.
Una vez que logró debutar en Puebla, el luchador lloró de emoción y empezó a escribir su historia, pero la Ciudad de México lo esperaba, logró entrenar con Último Guerrero quien le amplió su panorama.
“En Puebla, el profesor Tiger me decía que si me sentía mucho… no sabía que había jerarquías y viví un calvario por dos semanas y quería huir de la Arena Puebla, pero mis compañeros me hicieron ver que había esperado mucho y me animaron, ellos eran independientes y me decían que me aferrara”, recordó.