El epidemiólogo jefe de Estados Unidos, Anthony Fauci, mira el futuro a mediano plazo con esperanza, pero no puede dejar de resaltar la catástrofe humanitaria que ha dejado la pandemia de COVID-19 en su país: 500 mil muertos, casi todos ellos durante el último año de mandato del republicano, Donald Trump, y en buena parte a consecuencia de haber negado gravedad a la crisis y se resistió a combatirla.
«Si miras ahora lo que ha pasado, y todavía no estamos fuera de eso, medio millón de muertes. Es terrible. Es histórico. No hemos visto nada ni siquiera parecido a esto durante más de 100 años desde la pandemia de influenza de 1918”, declaró el experto, ratificado en su cargo por el presidente demócrata Joe Biden, quien confesó en su día que se sintió aliviado con la salida del poder de Trump.
Hasta la tarde del domingo, el recuento independiente de la Universidad John Hopkins arrojaba 498 mil 879 muertos por COVID en EU, por lo que se da por descontado que este nuevo dramático hito de medio millón de muertos se superará entre hoy y mañana.
Con esta última cifra, la pandemia ya ha matado en un año a más estadounidenses que en cualquier guerra que haya participado, con excepción de los cuatro años que duró la Guerra Civil (de 1861 a 1865 y dejó 620 mil soldados muertos.
«La gente dentro de décadas hablará de esto como un hito terriblemente histórico en la historia del país», comentó Fauci, en otra entrevista con el espacio «State of the Union», de la cadena CNN.
“Todavía no estamos fuera de peligro”.
Fauci consideró un alivio que esté disminuyendo los casos diarios de contagios y muertos diarios, pero advirtió que no se puede bajar la guardia de ninguna manera.
«Lo único que no queremos hacer es sentirnos satisfechos de que la situación está bajando tan bruscamente que ahora estamos fuera de peligro, porque todavía estamos en una línea de base de infección diaria que es bastante problemática», advirtió.
Sobre los resultados de la campaña de vacunación estimó que puede haber «un grado de normalidad» hacia finales de este año, pero cree que los estadunidenses deberán seguir usando cubrebocas en 2022.
«A medida que nos adentremos en el otoño y el invierno, para finales de año, estoy completamente de acuerdo con el presidente (estadounidense, Joe Biden) en que nos acercaremos a un grado de normalidad», afirmó el epidemiólogo, quien vaticinó que para julio próximo Estados Unidos tendrá suficientes vacunas para «vacunar a prácticamente todo el mundo».