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Semaglutida: Medicamento reductor de apetito podría ayudar a combatir la obesidad

Un ensayo internacional cuyos hallazgos se dieron a conocer esta semana revela el potencial de un nuevo fármaco prometedor para combatir la obesidad, te informamos sobre los prometedores resultados.
Medicamento para tratar la obesidad
Se trata de un medicamento llamado semaglutida, usado ya en algunos casos para tratar la diabetes tipo 2. El nuevo estudio experimentó su administración en dosis más altas, lo que provocó una reducción drástica del apetito.
Los participantes lograron quitarse de encima más de una quinta parte de su peso corporal.
Realizado en casi dos mil personas, que estaban recibiendo simultáneamente terapia conductual intensiva sobre la dieta y el estado físico, el estudio revela que, durante 15 meses, los participantes lograron una pérdida de peso promedio de 15 kilos. Los científicos creen que los resultados podrían marcar una «nueva era» en el tratamiento de la obesidad.
Jan, residente en Kent, Reino Unido, fue uno de los participantes del estudio. Perdió 28 kilos, el equivalente a más de una quinta parte de su peso. Jan compartió: El medicamento cambió por completo mi vida y mi enfoque sobre la comida, fue fácil perder peso durante la prueba, pero ahora vivo nuevamente una batalla constante con la comida.
Sin embargo, una vez finalizado el estudio, Jan volvió a subir de peso porque su apetito regresó a sus niveles anteriores al tratamiento.
¿Cómo funciona el medicamento?
El fármaco en estudio, cuyos hallazgos se han publicado en el New England Journal of Medicine, actúa sobre la hormona GLP1, que está presente en el tracto digestivo e influye en el apetito.
En declaraciones a la BBC sobre los resultados del estudio, la profesora Rachel Batterham, del University College London dijo que esta aplicación del fármaco representa un cambio significativo.
Pasé los últimos 20 años investigando sobre la obesidad y hasta ahora no hemos logrado un tratamiento efectivo que no sea la cirugía bariátrica (conocida también como bypass gástrico).
La pérdida de peso y la reducción de la población obesa reducirían el riesgo de enfermedades cardíacas o crónicas, como la diabetes.
El medicamento se usa en tratamientos para la diabetes tipo 2 y requiere receta médica. La profesora Rachel Batterham advierte del peligro de iniciar tratamientos para adelgazar sin seguimiento clínico.
Considera que, en primera instancia, el método sólo debe utilizarse en clínicas especializadas en adelgazamiento, en lugar de estar ampliamente disponible para el público.
Cabe señalar también que el tratamiento produjo efectos secundarios en algunos participantes, como náuseas, diarrea, vómitos y estreñimiento. Actualmente se están realizando estudios más extensos para confirmar si la pérdida de peso se puede mantener a largo plazo.
En ese sentido, el nutricionista Duane Mellor dijo al citado medio que el seguimiento médico es recomendable para quienes quieren adelgazar, así como el reconocimiento de la importancia de cambiar de estilo de vida.