La ausencia de incidentes con la que a primera hora del martes se produjo la detención de Pablo Hasél en el rectorado de la universidad de Lleida ha contrastado con los violentos distubios que a lo largo de toda la tarde y noche se han sucedido en distintas ciudades españolas y con especial virulencia en Catalunya. Los incidentes más graves se han vivido en Vic donde una turba ha tratado de asaltar la comisaría de los Mossos que ha sido rodeada y atacada con una lluvia de objetos contundentes que ha destrozado vidrios del exterior. Desde el Cecor, el Centro de Coordinación de mando de la conselleria de Interior, se ha dirigido un dispositivo policial desbordado por la intensidad de la violencia de los manifestantes.
Tras la detención del rapero por orden de la Audiencia Nacional, los comités de solidaridad con el cantante de Lleida han convocado marchas de protesta en numerosas ciudades catalanas y capitales españolas.
La concentración de Barcelona ha sido la más numerosa con una multitud de personas que al arranque han protestado de manera pacífica por el ingreso en prisión del músico. Prácticamente llevaba una hora la marcha cuando el ambiente se ha empezado a crispar y un grupo de manifestantes se ha escindido y desplazado hasta el centro provocando destrozos en mobiliario urbano, quemando motos estacionadas y saqueando sucursales bancarias, al menos media docena han quedado vandalizadas. La Brigada Móvil de los Mossos d’Esquadra ha respondido a los alborotadores con el lanzamiento de foam. Al menos dos jóvenes han resulado heridas, y una de ellas presentaba una lesión de gravedad en un ojo, según ha informado el Servei d’Emergències Mèdiques de Catalunya. Los Bomberos de Barcelona se han activado durante toda la noche sofocando contenedores, motos y barricadas incendiadas que s han levantado al paso de la protesta. En Barcelona, la policía había detenido a las diez de la noche al menos a dos personas. Una parte de los manifestantes ha intentado acercarse hasta las depedencias de la Delegación del Gobierno en Catalunya de la calle Mallorca, dondo los antidisturbios de los Mossos tenían un fuerte cordón por encima del que habitualmente tiene desplegado la Unidad de Intervención Policial de la Policía Nacional.
Tras un continuo lanzamiento de todo tipo de objetos, los antidisturibos han respondido con cargas y lanzamiento de foam que ha dispersado a los concentrados que duranten toda la marcha coreaban canciones del rapero y advertían que estaba renanciendo el espíritu de Universitat, en relación a los disturbios de octubre del 2019, un año después de la sentencia de condena a los presos del procés.