La Marina china ordenó a un destructor estadounidense salir del mar de la China Meridional; la primera advertencia emitida tras la investidura de Joe Biden.
La cadena norteamericana CNN informó el jueves que el destructor USS John S.McCain, de la Armada estadounidense, con base en Japón, atravesó el estrecho de Taiwán, que separa la China continental de la isla taiwanesa.
El Ejército chino, por su parte, comunicó el viernes que el destructor “se introdujo en aguas territoriales de las islas Xisha sin autorización”. El Ejército chino se refiere así a las comúnmente llamadas islas Paracelso, archipiélago de coralinas, reivindicado por varios países. “Las fuerzas navales y aéreas siguieron de cerca la situación y dieron la orden [al barco estadounidense] de salir de la zona”, precisó el Ejército chino en un escueto comunicado, en el que denunció que Estados Unidos, no solo “ha violado gravemente la soberanía de China”, sino que “ha atentado contra la paz regional”.
La parte estadounidense, no obstante, desmintiendo la información, aseguró que “nunca ha sido expulsado del territorio de otro país” y que observó las normas de la libre navegación.
“El destructor estadounidense realizó esta operación de libertad de navegación conforme a las leyes internacionales y prosiguió sus operaciones normales en aguas internacionales”, aseguró el teniente James Adams, un portavoz de la Flota del Pacífico, en un comunicado emitido en respuesta al chino.
