La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió a la industria farmacéutica que haga más para que los países de menores recursos tengan accesos a vacunas contra el COVID-19.
Concretamente, solicitó a las compañías que “aumenten masivamente su capacidad de producción para atender la demanda mundial”.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, recordó que “la semana pasada, Sanofi anunció que pondrá a disposición sus plantas para producir la vacuna de Pfizer/BioNTech, pedimos a otras compañías que sigan este ejemplo”.
Además, el organismo señaló que otra forma de contribuir a la lucha contra la pandemia es que las empresas acepten emitir permisos para que otros productores, en particular en países en desarrollo, produzcan sus vacunas, utilizando un mecanismo internacional que en el pasado permitió expandir los tratamientos contra el VIH y la hepatitis C.
“Les pedimos que, ya que han recibido fondos públicos, compartan sus datos y tecnologías para asegurar un acceso global y equitativo a las vacunas”, dijo el director general.
A seis semanas de que empezaran a administrarse las primeras dosis en el mundo, dos terceras partes se están inoculando únicamente en 10 países, lamentó Tedros. En cambio, en 130 naciones que albergan conjuntamente una población de dos mil 500 millones de personas, no se ha puesto ni una sola inyección.
Tedros advirtió que cuanto más se tarda en vacunar en tantos países pobres, aumenta el riesgo de que el virus sufra mutaciones y pueda evadir la acción de los medicamentos.