La doblista mexicana Giuliana Olmos encara diversos retos en 2021, a corto plazo anhela mejorar sus pasados resultados en Grand Slams y lograr superar la segunda ronda de un major por primera ocasión en su carrera, mientras que a largo plazo necesita mejorar en el ranking y encontrar una pareja fija.
En 2020 se convirtió en la primera tricolor en coronarse en el Abierto Mexicano de Tenis, pero al concluir su gira por México, la estadunidense Desirae Krawczyk y ella tomaron caminos distintos cada una, con una nueva pareja. La mexicana de 27 años, encaró el calendario reducido por la pandemia, junto a Kaitlyn Christian con quien tuvo una marca de cuatro partidos por siete derrotas.
Después de caer en la segunda ronda de Roland Garros en el mes septiembre, Olmos, 60 del ranking, decidió que era hora de darle vuelta al 2020 y enfocarse en un nuevo inicio.
Hice casi 11 semanas de pretemporada. Mi último torneo fue Roland Garros y después descansé una o dos semanas sin tenis. Fue un poco difícil porque nos decían que vendríamos a Australia desde el principio de diciembre, entonces yo planee mi pretemporada con base en eso y por eso la empecé en octubre. Luego lo empujaron el arranque hasta el 15 de enero pero por suerte había un torneo antes en Abu Dhabi y aproveché para jugar ahí. Al final fue muy bueno porque pude jugar con mi nueva pareja, Sharon (Fichman)”.
Tras las buenas sensaciones junto a Sharon Fichman, canadiense de 30 años, en Abu Dhabi, determinaron continuar trabajando juntas las siguientes cuatro semanas en Australia. A partir del domingo, que termina su cuarentena, jugarán un WTA 500 como preparación para el primer Grand Slam del año. Además de regresar a la competición, Olmos está motivada por concluir el encierro de 14 días impuesto por el gobierno australiano para todos los tenistas que realizaron el viaje.
