La ciudad alemana de Ulm, situada a 120 kilómetros al oeste de Múnich, volvió a instalar los refugios futuristas apodados ‘Ulmer Nest’ en parques y otros lugares estratégicamente pensados para que las personas sin hogar los usen.
Los refugios de madera y acero proporcionan aislamiento, privacidad y protección contra las inclemencias meteorológicas propias del invierno como el frío, la lluvia o la nieve, además de garantizar la circulación del aire. También, están equipados con paneles solares y conectados a una red de radio que permite a sus ocupantes – máximo dos- comunicarse sin depender de las redes móviles.
Las cabinas cuentan con un sensor de movimiento que notifica a la asociación benéfica Caritas Ulm-Alb-Donau, o a los miembros de ‘Ulmer Nest’ que alguien ha pasado la noche en la cápsula. Al día siguiente, un voluntario se encarga de comprobar que ha quedado libre para poder limpiarla.
‘Ulmer Nest’ se desarrolló como un proyecto piloto respaldado por la administración municipal de la región para complementar la oferta de asistencia a personas sin hogar existente. En invierno de 2019/2020, el departamento social municipal probó su uso práctico y fue valorado positivamente tanto por los usuarios como por los residentes locales.
De ahora en adelante, cada invierno, las personas sin hogar que no pueden o no quieren pasar la noche en un albergue pueden utilizar las cápsulas para pasar la noche.