¿Qué hará Trump si libra el impeachment, jubilarse, volver a la televisión, copiar a AMLO…?

Donald Trump duerme ya en su mansión de Mar-a-Lago, en Florida, a la espera de saber qué va a ser de él. La Cámara de Representantes aprobó abrir un segundo impeachment contra el republicano a días para que dejara el poder, por incitar a la toma del Capitolio. La líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aún no ha enviado al Senado la orden para que abra un juicio político y ha recibido presiones para que no lo haga, dado que algunos consideran que no tiene sentido juzgar a un presidente para que renuncie, cuando ya no lo es.

Sin embargo, Pelosi insiste en que debe ser juzgado e inhabilitado para que no pueda regresar a la política. Para que esto ocurra, los 50 senadores demócratas deben votar a favor de que Trump sea condenado, y lo más difícil, que 16 de los 50 senadores republicanos se sumen para alcanzar los dos tercios necesarios para que sea condenado. Sea condenado o no, estos son algunos de los escenarios posibles.

1.- Escenario menos probable: Que pase el resto de sus días como otro magnate más jubilado al sol de Florida.

Que Donald Trump se absuelto en un segundo “impeachment” -como ocurrió el año pasado, gracias a la mayoría republicana- es bastante probable, dado el miedo y la lealtad que todavía tiene el expresidente entre los senadores republicanos, a quienes les recordaría los más de 74.2 millones de votos que logró en las elecciones de noviembre. Lo que es bastante improbable es que el ambicioso magnate populista, humillado por una derrota que sigue sin admitir, vaya a tirar la toalla y se jubile de la política a sus 74 años para dedicarse a jugar al golf, mientras Melania -20 años menos que su marido- se aburre cortando flores en el jardín.

2.- Escenario más patético. Que regrese a su época de showman en la televisión.

Trump puede librar el “impeachment” y podría incluso perder el interés por la política, pero lo que nunca va a perder -porque se lo impide su personalidad narcisista compulsiva- es la necesidad de ser adulado por las masas. Sabe que su arma más poderosa no es el dinero o su imperio inmobiliario, sino su don para conectar con el gran público. Perder sus cuentas en Twitter y Facebook fue un golpe muy duro para su ego, por eso se está planteando seriamente crear su propio canal de comunicación y regresar a los tiempos en que presentaba un reality show en la televisión.

Con su megalomanía intacta y el rencor acumulado tras su salida traumática de la Casa Blanca, ni la estrella de los programas basura, Laura Brozzo, podría hacer sombra a Trump si decide ponerse frente a las cámaras.

3.- Escenario más inquietante. Que lidere una secta ultraderechista conspiranoica.

Una característica inquietante (por no decir siniestra) de Trump, que lo aleja de los anteriores 44 presidentes de EU y del actual, Joe Biden, es que aprovechó el cargo para crear un culto a su persona, con millones de estadunidenses dispuestos a creerse todo lo que él diga, y lo peor, a atacar a los que no piensan igual.

Aunque tibia y tardía, la condena de Trump al asalto del Capitolio habrá desilusionado a muchos de sus seguidores (sobre todo los que están siendo encarcelados), pero la gran mayoría no ha perdido la fé en el líder, aunque lo haya corrido de la Casa Blanca.

Quien sabe, lo mismo el desencanto de la política le lleva a Trump a convertirse en líder de una de esas secta lunáticas, uno de los negocios más lucrativos de EU y con enorme influencia.

4.- Escenario peligroso. Que se presente a las elecciones de 2024 como candidato republicano.

Una cuarta hipótesis, si es absuelto, es que decida presentarse a las elecciones de 2024, como prometió que haría cuando se dio cuenta de que había perdido la batalla por convencer a todos de que él ganó a Biden. Se trata, por tanto, de un escenario muy probable y algunos congresistas republicanos y comentaristas de Fox News y otros canales de extrema derecha esperan que lo haga.

Según las últimas encuestas, ningún dirigente republicano estaría en condiciones de ganarle a Trump en primarias la candidatura del partido conservador, y mucho menos si sale airoso del “impeachment” y se dedica estos cuatro años a acusar a los “traidores” congresistas que le dieron la espalda y permitieron que Biden sea presidente.

5.- Escenario más peligroso. Que se presente a las elecciones con nuevo partido (al estilo AMLO).

Una quinta hipótesis, si es absuelto, es que funde un nuevo partido que acabe fagocitando al original. Es un escenario típico de un líder político con personalidad autoritaria, que siente que ha sido traicionado por los dirigentes de su formación. Digamos que Trump seguiría el mismo camino que Andrés Manuel López Obrador, cuando se salió del “traidor” PRD y fundó Morena.

Dado el éxito de la apuesta del actual presidente mexicano, no sería nada descabellado que su amigo Trump siguiera sus pasos y fundara -como ya ha anticipado “The Wall Street Journal”- el Partido Patriota, de ideología trumpista y ultraconservadora. Esto explicaría la decisión de indultar a su ex estratega jefe de la Casa Blanca, el líder supremo de los conspiranoicos Steve Bannon, para que le ayude a montar un partido que atraiga, como un agujero negro, a toda la base electoral del Partido Republicano.

6.- Escenario más negro (para Trump).

Es poco probable, pero no imposible que todos los senadores demócratas y al menos 16 senadores republicanos voten en contra de Trump cuando se abra el juicio político, sobre todo si al frente de ellos se pone el que fuera líder del Senado, el influyente Mitch McConnnell, quien acusó públicamente a su antiguo aliado de haber “provocado” el asalto al Capitolio.

De esta manera, Trump se convertiría en el primer presidente de la historia de EU que es condenado mediante un “impeachment” (aunque ya haya dejado el cargo), y por tanto, no podría intentar el asalto a la Casa Blanca dentro de cuatro años.

Por tanto, se esfumaría la posibilidad de concurrir a las elecciones de 2024, y su peor pesadilla, tendría que enfrentar la decena de querellas penales en su contra, y quien sabe, acabar el resto de sus días, en la cárcel.