Estos pueden ser los motivos por los que tu pareja no alcanza el orgasmo

Sentir el deseo y el placer es maravilloso. En su lado contrario, anhelar la satisfacción sexual (sobre todo si es constante) acaba siendo muy frustrante. El deseo, de esta manera, podría ir desapareciendo poco a poco. Esto puede deberse, sencillamente, por épocas que van cambiando…
No es suficiente
Aunque, casi siempre, el objetivo de la relación sexual es que las personas que la están disfrutando llegue al orgasmo, a veces es necesario algo más que un mero proceso, digamos, ‘mecánico’. El sexo es algo más y, aunque puede haber relaciones sexuales rápidas o entre personas que no son pareja, esto no quiere decir que todo el proceso deba siempre seguir la misma estructura.
Impaciencia
Como entendemos que el sexo debe acabar en orgasmo, lo buscamos y lo deseamos rápidamente. La especie de ansiedad por alcanzar el clímax entra en el cerebro e interrumpe el acto y por tanto la conexión que se está teniendo. No solo pasa eso, sino que el mismo temor a no alcanzar el orgasmo y a ver que la otra persona lo está esperando funcionará, más bien, como obstáculo al punto álgido de la relación sexual. Se necesita un proceso de excitación y de relajación para que estos pensamientos no se interpongan.
Penetración
Si hablamos de las mujeres heterosexuales, como hemos repetido muchas veces, el orgasmo no solo se alcanza a través de la penetración. Es más, como explican desde la web, entre el 15% y el 20% de todas las mujeres alcanza el orgasmo solo por penetración. Esta acción por sí sola no hará que tu pareja tenga un orgasmo.
Desinformación
Este puede ser, casi siempre, uno de los principales motivos. No solo está relacionado con el hecho de que hay muchas personas que fingen sentir placer, con lo cual se generan experiencias falsas, sino que la comunicación reina por su ausencia. Es muy importante hablar, incluso aunque pueda resultar incómodo explicar cómo y qué nos gusta. En la relación sexual tienen que disfrutar todas las partes involucradas y, como las personas somos muy distintas las unas a las otras, hay que saber qué le gusta.
Presión
La misma impaciencia que se tiene por alcanzar el orgasmo, también se tiene si jamás se alcanza. Hay un momento en el que observamos que la pareja está comenzando a cansarse y eso nos hace sentirnos presionadxs por llegar sí o sí al orgasmo. Si esto sucede, la primera consecuencia es que el orgasmo no llegará. Es necesario saber que es posible tomar pausas y que, además, son muy positivas.