Antes del Covid

  • Después del Covid

Se dice, y con toda razón que a partir de ahora el mundo empezará a vivir una nueva era y hay quienes de una manera irónica aseguran que se acuñará la expresión AC y DC que significa antes del Covid y después del Covid.
Porque a partir de aquí, el mundo será distinto. ¿Será un mundo mejor? No lo sé, nadie lo sabe. Es verdad que en términos absolutos haber tenido el regalo de contar con el tiempo para poder ver y estar con los nuestros, es una experiencia que tardaremos mucho tiempo en volver a tener tal y como la tuvimos antes de la pandemia.
A la vez, el escenario nunca imaginado del silencio que reinó por meses en las principales avenidas y calles de todas las capitales del mundo es también otro espectáculo que no debemos olvidar.
Y no debemos olvidarlo sobre todo porque esta vez no íbamos desde nuestro corazón a nuestros asuntos personales mundanos sino que íbamos de lavarnos las manos a nuestro confinamiento teniendo por cielo el miedo infinito hacia lo desconocido.
Un miedo que no sabemos ni dónde ni cómo se detendrá, que ya ha causado demasiado dolor, pérdida y horror y que inició en Wuhan, China.
El mundo necesitaba un descanso. Y lo ha tenido. Esta fue la primera Navidad y fiestas donde todo sucedió virtual. Estuvieron las luces de colores durante todo el período navideño pero lo que no estuvo fueron las posadas, ni las convivencias ni las cenas.
Y cuando hubo alguna convivencia o alguna cena se realizó casi de manera clandestina y siempre con el miedo de contagiar o de que nos contagiara ya que nos han insistido que hay enfermos asintomáticos.
Tal vez la reflexión de la vacuna, pero sobre todo de que nosotros podamos llegar a parar este fenómeno será la que impere de ahora en adelante.
Un fenómeno que para mí es claro que será el primero de muchos. No hay manera de disociar nuestra vida del conjunto de hechos que la componen, así como tampoco existe una manera de disociar el Covid-19 ya del 2020 y del 2021 y que no sabremos durante cuánto tiempo más estará presente en nuestras vidas con lo que también puede significar la destrucción de la destrucción de la vida humana del planeta Tierra.
El daño que el Covid-19 le ha hecho a las economías es impagable e incalculable.
Ya es inabordable el hambre desatada desde todos los puntos de vista por este pequeño virus. El Covid-19 ha sido el primer virus y me temo que no será el último.
Tantos miles de años con virus, bacterias y enfermedades ocultas bajo los hielos están empezando a salir a la superficie y lo que es un hecho y más, con la experiencia que estamos viviendo, es que no podremos salir ilesos de ello.
Mientras tanto, nos cuestionamos cómo es que por tanto tiempo fuimos una especie que creíamos que lo sabíamos todo, lo podíamos todo y contra todo.
Pero lo más importante de todo esto es que aprendamos, que saquemos las lecciones correspondientes y que seamos capaces de enseñarle a nuestros hijos lo que esta situación nos ha dejado.
En definitiva, esta es una situación que solamente puede ser usada para la condición humana en la medida en la que sea aprovechada para sacar alguna conclusión positiva de todo esto. En cuanto a lo político hemos hecho caso y seguido a nuestros líderes por inercia, pero en el fondo, desde cómo administraron la pandemia hasta qué tienen para ofrecernos en medio de nuestra hambre y crisis, son los gobernantes quienes verdaderamente tenían un gran reto a vencer. Y en su mayoría, fracasó.
No supieron cuidarnos en la pandemia y tampoco saben crear las condiciones para que podamos vencer el hambre creada a raíz de esta crisis. Adiós al 2020, un año, que dados sus resultados, no debió haber existido.
En la actualidad ya se ha perdido lo que más necesita el ser humano que es la certeza que sustente sus acciones, colocándonos en una posición en la que sólo contamos con un único camino de esperanza. Un camino que es que las vacunas las que ya se están aplicando sean lo suficientemente capaces para contrarrestar al Covid-19 y que nos den un margen de ventaja suficientemente amplio para saber qué hacer cuando el siguiente virus aparezca.