Es frecuente escuchar comentarios de que si tienes relaciones sexuales se notan o acentúan distintas características del cuerpo femenino, esta creencia no tiene fundamentos aún, ya que no está demostrado que las relaciones sexuales interfieran en algún cambio en tu cuerpo.
Los cambios corporales ocurridos en una mujer durante su desarrollo se deben al efecto de las hormonas estrógeno y progesterona, conocidas como “hormonas femeninas”; siendo sobre todo la primera la que ocasiona cambios significativos en el físico de una chica. El desarrollo físico de una niña o adolescente se debe, además, a su consumo de proteínas y calorías que garanticen un aporte suficiente de nutrientes en la pubertad, que es la etapa de crecimiento y desarrollo. Es importante que tomemos en cuenta que la mayoría de las mujeres comienzan su vida sexual en una etapa de grandes cambios a nivel de su apariencia física, por lo cual éstas se puede llegar a confundir de qué es exactamente lo que los causa.
Recordemos que en la adolescencia comienzan a ocurrir cambios evidentes en el cuerpo de una niña. Iniciamos estos cambios con el desarrollo de las mamas; prácticamente al mismo tiempo nace el vello púbico, y posteriormente la menarca (inicio de la menstruación).
Muchas personas asocian al rompimiento de una membrana entre la vulva y la vagina llamada “himen” como la indicadora de la pérdida de la virginidad, pero ésta membrana al ser su constitución delgada y sencilla capa puede desgarrarse con la más mínima manipulación como un golpe leve etc.
No te preocupes por esos rumores que aún no están comprobados que mencionan si se nota o no en tu cuerpo si ya tuviste una relación sexual, actualmente no hay ningún estudio comprobado que afirme que esta situación es real. En todo caso, lo mejor es informarte de todos los pros y contras, consultar a un médico y sentirse preparada al cien por ciento.