Semáforo rojo

San Luis Potosí hasta hoy aún se le clasifica en el límite del naranja

De acuerdo a los indicadores de las autoridades federales de salud que toman en cuenta la cantidad de contagios quincenalmente, así como los decesos por Covid-19 aunado a las camas ocupadas en los diferentes hospitales públicos, se fija el color del semáforo que va del rojo al verde, pasando por el naranja.
El Estado de San Luis Potosí como muchos otros del país tiene una gran cantidad de municipios principalmente rurales, pero en el caso del Estado potosino se presenta la característica de tener municipios desde el altiplano hasta la zona semitropical en la Huasteca.
En estos extremos geográficos del Estado potosino la población está sumamente dispersa ya que existen asentamientos humanos que no tienen un gran contacto social tanto por el carácter de las personas como porque sus actividades son esencialmente en el campo.
Éstas características de convivencia social han ayudado para que los contagios de coronavirus sean mínimos y por lo tanto las muertes por esta enfermedad también ser muy pocas.
Pero como la Secretaría de salud Federal considera la suma estatal de contagios y decesos San Luis Potosí hasta hoy aún se le clasifica en el límite del semáforo naranja.
Tanto el director de salud como el gobernador del estado han explicado que la llamada zona metropolitana, es decir Soledad y la capital potosina han rebasado los parámetros aceptables para estar en semáforo naranja en cuanto a contagios, decesos y ocupación de camas hospitalarias.
Se llegado a pensar que se solicitará a la Secretaría Federal de salud se considere el semáforo por municipios y no por estados. Ante esta consideración se han opuesto principalmente empresarios sobre todo del sector comercio ya que sería obligatorio aplicar medidas más restrictivas de movilidad social.
En este momento en la capital potosina y en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez las actividades de la sociedad tienen la misma movilidad como si no hubiera una pandemia que se extiende rápidamente siendo el ser humano el principal portador del contagio.
El ser humano además de ser portador va diseminando en las superficies y en el aire este virus en el momento en que lo tienen ya sean sintomáticos o asintomáticos.
Se ha insistido a través de diferentes medios que se debe de guardar una determinada distancia según las circunstancias entre seres humanos que va desde 1 metro, hasta metro y medio, pero una gran cantidad de personas no respetan absolutamente esto.
Además se está planteando como necesario y obligatorio el uso correcto de cubrebocas tanto en la vía pública como en lugares en donde haya otras personas.
Esto no está respetándose por muchas personas exponiéndose a ser contagiadas y exponiendo a otros seres humanos al contagio si llegaran a ser portadoras del virus Covid-19. Se ha explicado simplemente que este virus por sus características no se puede ver a simple vista y que tiene la característica de adherirse al ser humano por las vías respiratorias y afectar a todo su organismo.
Con dos mil 565 nuevos casos de COVID-19 en 10 días, San Luis Potosí liga una quincena más de semáforo sanitario naranja, con lo que acumulará 72 días en el estado de riesgo sanitario alto, pero con la característica de que la mayor cantidad de contagios y muertes se concentran en la zona metropolitana.
Pero debido a diferente tipo de presiones del sector empresarial y de grupos sociales en el Estado potosino, no obstante que desde el 24 de noviembre, la incidencia diaria de casos positivos en el estado no ha bajado de 200 y de que ayer alcanzó el nivel máximo en este periodo, con 284, las autoridades sanitarias no incluyeron a la entidad entre el grupo de diez estados que están por regresar al semáforo rojo. Epidemiólogos consideran que la zona metropolitana del Estado potosino debería de estar ya en semáforo rojo y aplicar de inmediato todas las restricciones para evitar más graves consecuencias.