Médico francés hereda fortuna a gatos que viven en museo

¿Recuerdas aquella película de Disney en la que una duquesa hereda toda su fortuna a sus queridos gatos, despertando la envidia de su mayordomo, que decide luego desaparecerlo para poder recibir él el dinero? Bueno, pues al menos la primera parte de la historia se convirtió en realidad, pues un médico francés dejó una herencia de 3 mil euros (casi 72 mil pesos) a los gatitos que viven en los sótanos del Hermitage en San Petersburgo y que se han convertido en uno de sus símbolos, informó el martes el famoso museo ruso.
«Hemos recibido la información sobre la herencia este verano (boreal). Por el momento, el procedimiento y las formalidades legales están en su fase final», informó el servicio de prensa del mayor museo de arte de Rusia.
Según esta fuente, el donante es Christophe Batard, un médico francés que falleció recientemente a los 51 años de edad.
«Nuestro amigo francés ha hecho algo notable. Es un hermoso gesto», comentó el lunes al director del Hermitage, Mijaíl Piotrovski, en una rueda de prensa, en donde propuso que el dinero heredado por los felinos se utilice para restaurar los sótanos donde viven.
La historia de los gatos del Hermitage remonta a la firma, en 1745, por la emperatriz Isabel I, hija de Pedro el Grande, de una orden de «encontrar en Kazan los mejores gatos, los más grandes, aptos para atrapar ratones, con el fin de enviarlos a la corte de Su Majestad».
El Hermitage alberga actualmente cerca de 70 gatos que se dedican a cazar sin descanso a las plagas de roedores que de repente llegan a este vasto museo de la antigua capital imperial rusa, haciendo una gran labor que les valió la generosidad del doctor.