Los hombres que consumen una dieta rica en frutas, verduras y grasas insaturadas y baja en carnes y productos lácteos enteros, características de la dieta mediterránea, tienen un menor riesgo de desarrollar disfunción eréctil, te informamos.
Estudio sobre la disfunción eréctil
Los investigadores siguieron a 21, 469 hombres que tenían entre 40 y 75 años durante 16 años. Al comienzo del estudio, ninguno de los hombres tenía disfunción eréctil o problemas de salud que pudieran contribuir a la disfunción eréctil, como un accidente cerebrovascular, diabetes o cáncer testicular.
Los hombres compartieron sus dietas y los investigadores las clasificaron en función de lo cerca que se adhirieron a la dieta mediterránea.
Después de hacer un seguimiento de los hombres cada cuatro años durante el estudio, los investigadores encontraron que los hombres que se apegaban a los planes de dieta mediterránea también eran los menos propensos a desarrollar disfunción eréctil, en comparación con los hombres que consumían dietas altas en grasas saturadas y bajas en productos.
El estudio del 13 de noviembre, publicado en la revista JAMA Network Open tuvo una gran limitación del estudio, el cual fue la naturaleza autoinformada de las dietas de los hombres. Dado que los hombres compartieron sus patrones de dieta basados en sus recuerdos, es posible que sus respuestas no se alineen perfectamente con lo que comieron.
Dieta mediterránea para la disfunción eréctil
La disfunción eréctil es más común en hombres mayores de 70 años, pero un número creciente de hombres jóvenes ha informado problemas de erección. Estos hallazgos podrían ayudar a los hombres más jóvenes a identificar qué cambios en el estilo de vida podrían ayudarlos a evitar la DE.
En 2019, los expertos en nutrición de US News and World Report clasificaron la dieta mediterránea como el mejor plan de alimentación del año debido a su naturaleza no restrictiva y sus beneficios para la salud.
A diferencia de las dietas altamente restrictivas como la dieta cetogénica y la dieta Atkins, la dieta mediterránea permite a las personas comer una amplia variedad de alimentos con moderación, incluido el vino tinto.